1. Me follaron en los baños públicos tres viejos y...


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... y cogiéndome por los hombros, me hizo girar, quedando ahora mi cara a la pared, donde coloqué mis manos, sacando el culito para que lo tuviera a su entera disposición. Agarró la polla con una mano, acercó su polla al agujero de mi culo, para ir introduciendo poco a poco su polla en mi culito. Aaaaaaaah, sigue, aaaaahhh, métela toda por favor, aaaaahhhh, fóllame fuerte, le pedí. Ya me la había metido toda, cuando se agarró a mis caderas,empujó con su pelvis un poco más su polla, para que llegara más a fondo, y se colocó mejor sus pies, para empezar a culearme. Oooooohhhh, fóllame, le pedía, ooooohhhh, dale fuerte. El empezó a mover sus caderas, cogiendo cada vez más velocidad, mientras gritaba, aaaaaaahhhh, que gusto, aaaaaaahhhh, que gusto me das, mmmmmm, que rico se siente. Estuvo buen rato cabalgando mi culo, cuando me dijo, ya me voy correr, oooooh, que gustazo, ya me viene, me dijo. Y dándome unas fuertísimas enculadas, me clavó la polla en lo más hondo de mi culo, dejando que saliera toda su leche. Ooooohhhh, que gustazo me ha dado, ooooohhhh, que rico se siente, me dijo terminando de correrse. Suspirando le pedí que no la sacara, que me quería terminar de correr yo también. Echó la mano a mi polla, que estaba que no paraba de babear semen, empezando a ...
    ... meneármela. No tardé ni 10 segundos, cuando empecé a derramar toda la leche en la pared; oooooohhhhhhhh, y dando gritos de placer, terminé de correrme. Me sacó la polla del culo, cuando yo me giré, y agarrando la polla que terminaba de follarme, le besé en la boca, para bajar y chuparle la polla, y dejársela bien limpia, mmmmm, que placer me había dado aquella polla tan rica. Nos vestimos y salimos los 2 juntos de allí. Mientras caminábamos juntos, me contó que no era de la ciudad, que estaba de vacaciones, ya que él vivía con sus padres en Londres, pero que allí iba de vacaciones a casa de su abuela. Me contó que era mayor de edad, que fue cuando le dije que al principio creí, que era menor, pero que era tan guapo, que en ese momento me derretí de placer. Sí dijo él, sobre todo después de la follada que te dieron los viejos aquellos. Y otro que fue el primero, le contesté. La ostia pues si que tienes aguante, me dijo. La verdad es que iba mirar que había, y al llegar, con aquel espectáculo, me pusiste como un burro de empalmado. Se disculpó, ya que se tenía que marchar, que lo estaban esperando. De esa manera, seguí mi camino, con la calentura de mi culito calmada, y bien folladito. Nunca había sospechado, que aquella tarde iba gozar como nunca, y quedar tan pero que tan feliz. 
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