Vacaciones en Málaga III
Fecha: 26/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: portanchito, Fuente: RelatosEróticos
... veas hacérmela. Pero… ¿es que no te ha gustado? ¿Qué he hecho mal? Nada de eso, mi amor. Lo has bordado, pero esto es parte de tu enseñanza, de tu educación. Ahora quiero que te vayas. Bésame el coño y vete. Desnudo, no te vistas, que aún habrá más sorpresas para ti. Como desees, mi amor. Le besé el coño que estaba húmedo y lleno de flujo rico. Pasé mi lengua por su chochito para dejárselo limpio y me fui a la cocina. Calenté los macarrones y llamé a mi mujer para que viniera a la mesa. Vino completamente desnuda, se subió a la mesa, se echó los macarrones en su tripa y coño y me dijo: Cómetelos como el perro que eres, solo con la boca. Este es regalo por ser tan comprensivo. Y... Lo hice. Me comí todos los macarrones y además le limpié bien el chocho con mi lengua, hasta que estalló en orgasmo que casi rompe la vajilla que estaba encima de la mesa. La noche fue espectacular. Follamos como hacía mucho tiempo que no lo hacíamos, como verdaderos enamorados, incluso me dejo follarte el coño, aunque no me dejo correrme dentro. Porque, según ella, quiere que ahí solo lo haga su hombre, y su hombre no soy yo. Yo soy su marido, padre de sus hijas y su perro maricón. Yo puedo correrme dentro de su culo, boca, en el cuerpo, en la cara, en los pies, en el pelo... pero siempre fuera del coño. Que me hable así sabe que me desmonta y hace conmigo lo que quiere. Mientras follábamos me decía que es ella la que manda y en estaa casa se hará lo que ella diga y me preguntaba retóricamente: Y ...
... tú quieres que sea así, ¿verdad? Me obligó a decirlo en alto y varias veces para que quedara claro lo que habíamos hablado. Yo quería ponerle los frenos a todo esto y lo que hice fue meter una marcha más y sin querer. Recuerdo que su última corrida de esa noche conmigo fue mientras le comía el coño y yo me masturbaba. Cuando nos despertamos hizo una cosa que no sé de donde habrá sacado la idea, pero me ha puesto un coletero rosa en la polla y huevos. No me ha dejado ponerme gayumbos. Dice que así cada vez que vaya a hacer pis recuerde lo que soy. Ella se ha quitado la alianza. Dice que yo estoy casado con ella y yo sí debo llevarla puesta, pero que ella no lo está durante estos dias. Mi mujer se fue a trabajar y yo me quedé en casa terminando unos trabajos extra que tenía pendientes. Estoy desenado ver que inventa hoy. A media mañana me dice que se queda a comer con Jose, que tiene mucho trabajo y que nos vemos para cenar, que cenaremos fuera. Cuando llegaron, no vinieron a casa, directamente me citaron en un restaurante. Cuando llegué ya estaban sentados con unas cervezas esperando a que llegara. Jose me dio un apretón de manos y ella me dio dos besos uno por mejilla, como si fuera un amigo y no su esposo. La verdad es que parecían pareja y yo el amigo sujetavelas. Cenamos discretamente, eso creía yo, pero de vez en cuando mi mujer daba un respingo y no caí en que se lo provocaba, hasta que me di cuenta que Jose estaba metiéndole mano por debajo de la mesa. Tiré la servilleta ...