Por la puerta de atras
Fecha: 26/11/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Autor: mamaverga, Fuente: xHamster
... dedo y del supositorio. Mi hijo comenzó a repartir la pomada por todo mi ano, cosa que yo respondía con unos pequeños escalofríos voluntarios y movimientos de mi trasero.- ¿Esta frío mamá, te m*****a?- No hijo, no, tu tranquilo, tu sigue, que lo haces muy bien.Poco a poco Jorge fue apuntando la pomada hacía mi agujero pero sin meter ningún dedo dentro, yo consciente de lo que hacía y de mi extrema calentura abrí un poco mas las piernas, dejando mi coño un poco más levantado, a la vista de mi hijo. Entonces Jorge con una mano me separó los glúteos, yo con una mano le separé también el otro glúteo, en ese momento empiné mi culo un poco mas, mi coño también se abrió un poco, mi hijo tenía una panorámica estupenda de mis cuartos traseros, totalmente expuestos ante el. Jorge comenzó a introducirme un dedo en el ano, nada mas sentir como entraba me corrí con un estremecimiento muy notable que mi hijo no pasó por alto.- ¿Estas bien mamá? ¿Te hago daño?- No Jorge, cariño, sigue, sigue, me gusta mucho como lo haces.Entonces mi hijo empujó un poco mas su dedo y consiguió meterlo hasta la mitad, fue ahí cuando solté un gemido y empujé mi trasero hacía la mano de mi hijo, como haciéndole entender que me metiera mas dedo.- ¡Mamá!, ¿De verdad que no te m*****a, seguro que no te duele esto?- No hijo, sigue, sigue, hazme un masaje bien profundo, cariño.Jorge siguió metiendo y sacando dedo y yo mientras cerraba mis músculos anales para atraparlo dentro, mis movimientos eran descarados, le ...
... seguía con mis caderas, me doblaba mientras mi hijo me hurgaba el culo con auténtica maestría.- ¡Aaaahhhh... aahh... Jorge, cariñooooo!!!- ¿Dime mamá, te duele?- No corazón, no, me gusta mucho, lo haces muy bien, mi vida - le decía yo con la voz entrecortada, abriéndome mas de piernas y levantando el trasero a mas no poder.Nos tiramos casi 10 minutos en aquella posición, estaba deseando que mi hijo se emocionara y que comenzara a meterme otro dedo, que me tocara el coño, que se sacara la polla, pero creo que eso era pedir demasiado, así que le pedí que me pusiera el supositorio. Jorge me lo metió suavemente acercando el flexo mas a mi ano, y cuando este estuvo bien adentro, me dijo:- Ya esta mamá, ya lo tienes dentro, no te ha dolido, ¿verdad?- Dolerme, cariño, pero sí no me enterado de nada, ha sido incluso placentero, mi vida, eres un buen enfermero, el mejor del mundo.Diciendo aquello, mi hijo se quitaba el guante de látex y sin decir nada mas me propinó un par de besos en las nalgas, uno en cada una, unos besos muy sonoros.- Y esto para que te cures pronto, hay que mimar este culo, mamá.Jorge salió de la habitación riendo y con un impresionante paquete hinchado en su entrepierna, quedamos a que al día siguiente repetiríamos la operación.Esa noche tras ir al lavabo y expulsar el supositorio por la vía más fácil, me masturbé como una loca sobre la cama, con el culo aún húmedo del dedo de mi hijo, Jorge también se masturbó, porque lo escuché ir al lavabo a los pocos minutos de ...