APUESTA MUNDIAL
Fecha: 25/11/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... y botas hasta las rodillas, de altos y puntiagudos tacos. Me pinté bien y me recogí el cabello, me sentí provocativa, hermosa, puta, Julieta estaba de vuelta en el jugo… Mariano pasó a buscarme en su motocicleta, estaba tan guapo como lo recordaba, con el cabello más largo que de costumbre y una rala barba de unos días, lo besé apasionadamente, había olvidado como sabía. Me monté a sus espaldas y lo abracé por la cintura, así salimos a dar vueltas, me sentía bien, me gustaba… La muchedumbre había ganado las calles, autos, bocinas, era una locura, los coches transitaban a paso de hombre y si no hubiera sido por la motocicleta hubiéramos estado atascados demasiado tiempo. Dimos unas vueltas para luego alejarnos del foco, fuimos a un viejo bar, conocido por ambos, un lugar oscuro, de trampa, donde se juntan prostitutas y travestis buscando ganar unos pesos, de densa atmósfera, solo reservado para gente del ambiente. Cuando llegamos me presentó a David y Alexis, dos stripers colegas que de casualidad estaban en el lugar, aunque mi instinto femenino me decía que no era solo casualidad, Mariano era de hacer estas cosas, lo cierto es que nos sentamos a tomar unos tragos, David era alto y calvo, de piel morena y mirada profunda, Alexis bastante musculoso, petiso, de cabello enrulado y sonrisa seductora. Sonaba la música de fondo y de repente pusieron una canción lenta y melosa que me enloquece, con unas copas de alcohol encima me puse a bailar sola al costado de la mesa, sintiendo ...
... los ojos de los tres hombres pegados en mi figura, en mis caderas, con cadencia, provocando. Mariano me pidió que de unas vueltas en el caño, no dudé en hacerle caso, como una ramera los provoqué en la penumbra del lugar, dejando que la minifalda se subiera sutilmente mas allá de lo deseado, enterrando el caño entre mis grandes nalgas, ó simplemente refregando mi vagina sobre él. En este antro de perdición esto era muy normal, y en realidad los ebrios de ocasión no se mostraban muy sorprendidos por mi actitud, pero yo me sentía hervir, me sentía única recuperando el fuego sagrado que había dejado apaciguado en mi interior, me acerqué a Mariano, apoyando los brazos extendidos en la mesa provocándolo con mis pechos, acercándome a su oído le dije: - Vamos? Quieres que te pague la apuesta? Mariano dejándome ver un sobre con algunos billetes y poniéndolo en mi cartera sentenció: - Vamos, ellos vienen con nosotros… No tuve reparos, respondí asintiendo con una sonrisa, el dinero me vendría bien, pero no era lo prioritario esa noche, solo quería tener buen sexo, como en las viejas épocas. Partimos, en tres motos, yo aferrada a mi hombre y así llegamos a su casa, no perdimos tiempo, fuimos directo al grano, solo me resultó cómico y un tanto morboso de parte de los muchachos el hecho de que me dieran una pequeña camiseta del seleccionado de Brasil, saqué mi sostén para ajustarla a mi cuerpo, apenas me llegaba al ombligo! querían que sea su puta y descargar esa rivalidad futbolera… Fui ...