Con las bragas en la mano (III)
Fecha: 23/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Fantasías Eróticas
Autor: solotulosabes, Fuente: CuentoRelatos
... estaba llevando al límite. Por un lado, deseaba terminar mi conversación telefónica con Gustavo, para disfrutar del coño de su mujer sin interrupciones, pero por otro lado, hablar con Gustavo viendo como Alba se movía en círculos con mi polla clavada mientras se presionaba sus pechos con una mano, provoco en mí un estado de excitación y morbo como pocas veces había sentido. - Vale, te creo, pero me había quedado preocupado. Antes hable con Alba, y también me dijo que estaba equivocado, pero preferí hablar contigo para quedarme más tranquilo. Por cierto, ¿eso que suena es Terence Trent D'Arby? - Si - Que curioso, hoy cuando Alba estaba en la ducha sonaba esa canción en su IPhone. Ese tema tiene un ritmo muy sensual, cuando la escucho me evoca la típica escena de cama donde ella está sentada sobre el moviendo sus caderas. ¿Sabes qué?, ¿y si la usamos como fondo para las cuñas de radio? Me quede mirando para Alba, vi como una sonrisa lasciva se dibujaba en su cara a la vez que firmaba con su cabeza. Mientras sus caderas seguían moviéndose en círculos con mi polla dentro de ella. - Es cierto, le pediré a los de producción que nos hagan algunas pruebas. Al final, las aportaciones de Alba están mejorando mucho el concepto final. Le voy a proponer que deje la abogacía y que se venga a la agencia. - Jajaja, no estaría mal. Bueno, te dejo que aún me quedan muchos km de coche. Llama a Alba para comentarle lo del tema musical, a ver qué le parece. A mí me queda poca batería. - Ok, lo ...
... haré. Hablamos cuando vuelvas. Hasta luego Gustavo Fue la propia Alba la que colgó, reclinándose sobre mí. Ninguno de los dos pronuncio una palabra e instintivamente nuestros labios se juntaron, nuestras leguas jugaban entre ellas, note sus pezones duros sobre mi pecho, sentía mi polla dentro de su coño húmedo y cálido. La separe de mí, me levante y como leyéndome el pensamiento se puso a cuatro patas sobre la cama, le acaricie el coño, la penetre con uno de mis dedos, gimió al sentir su frialdad, lo retire. Me situé entre sus piernas, coloque mi polla en la entrada de su coño y la fui penetrando lentamente, cuando note que mis huevos tocaban sus muslos empecé a bombearla primero marcando un ritmo lento, en cada movimiento casi sacaba mi polla por completo para volver a metérsela lentamente. La estrechez de su coño hacía que me volviese loco del placer por el roce de mi polla al entrar y salir, el sonido nuestras respiraciones se confundía con un tema que sonaba de fondo. Cuando mi polla llegaba al tope, movía sus caderas y se clavaba contra mi para aprovechar mejor cada una de mis embestidas, que iban aumentando en ritmo e intensidad. Su espalda se curvaba delante de mí, primero la recorrí con la punta de mis dedos y después inclinándome sobre ella le daba pequeños mordiscos en sus hombros acompañados con algunos besos en su espalda. Seguí penetrándola durante en esa postura en unos minutos, pero quería ver su cara mientras follábamos, le pedí que se diese la vuelta, puse una ...