1. Asalto al restaurante


    Fecha: 08/03/2020, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: computo.ru

    ... tranquilo. Cerca hay varios establecimientos de comida. Algunos empleados que también trabajaron aquella aciaga noche coinciden en que fue una auténtica pesadilla. Una de las muchachas salió corriendo. Al dar la vuelta, se encontró a una patrulla estacionada en la gasolinería y se subió; pero los policías la echaron. Estaban protegiendo a los maleantes. Son los mismos, los de la policía estatal, por eso el sur de la ciudad está como está, relata un testigo.
    Dos días después, sólo el dueño de Altata presentó denuncia.
    Las autoridades justifican su falta de acción y consideran rumores lo ocurrido, porque argumentan que no hay denuncias, pero en blogs y redes sociales las víctimas se desahogaron y ofrecieron sus testimonios. A la 1:30 de la mañana empezaron a contar lo que vivieron algunos jóvenes cuyos nombres se omiten por seguridad: “A las chavas las robaban, las desnudaban y las violaban... Tan a gusto que estábamos, güey, con los de la banda cantando El baleado”, escribe un joven en Facebook.
    Otro contesta: A mí me dieron un cachazo en la cabeza y en las costillas y me pegaron en la cara... Yo estaba en el baño de las viejas y ahí las encueraron a todas y las empinaron y se chingaron a ...
    ... una.
    El primero agrega: Yo estaba en el baño de los hombres y después me mandaron a la cocina y allí se chingaron a dos.
    Otro de los jóvenes víctimas del ataque contó a La Jornada lo ocurrido, vía correo electrónico: “Cuando me iba a tirar al suelo un sujeto me soltó una patada en la espalda y pues ya quedé pecho a tierra. Iban con pasamontañas y chalecos de la AFI y pantalones de mezclilla. A las chavas las desnudaron, pero como me tiré mirando hacia la parte posterior ya no vi qué más les hacían. Por lo que escuché se llevaron a varias. Porque les decían: ‘¡Vámonos, súbete!’ y una de ellas iba gritando”.
    Marissa narra que, tras el ataque, mi esposo es ginecólogo de un hospital privado. Me comentó que ayer llegaron dos jóvenes de 18 y 21 años con su mamá a consulta, comentando que un día antes las habían violado en un bar de Revolución a ellas y a varias mujeres. El ataque ocurrió delante de sus esposos y novios y que a las 2 de la madrugada las dejaron salir y se dieron cuenta que había dos patrullas custodiando el bar. Ellas no quieren denunciar porque se llevaron sus identificaciones y acudieron al ginecólogo para que les diera la pastilla del día siguiente para descartar embarazo.
     
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