Un compañero especial 10 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 10

... haciéndolo por mí sin dejar de sacar su cacho de mi culo, explote violentamente!!! Él se derrumbó en mi espalda, lo aguante un rato y luego nos tiramos los dos al piso. Nos tendimos de costado, enfrentados, los observábamos sin poder creer lo que estábamos haciendo, Yo sí, porque me lo propuse ,él no se.no quería ni podía pensar en nadie solamente en esa hermosura que tenía desnudo frente mío. Nos acercamos un poco y así como estábamos de costado nos empezamos a besar. Fue subiendo la intensidad, hasta que lo tendí boca arriba y me subí a caballito de su pelvis, de mi de mi cola empezaba a chorrear la leche que me había propinado, empecé a menear mi agujero encima de su poronga que todavía estaba flácida y al sentir mi movimiento se fue creciendo de a poco. Yo casi hecho un ovillo le besaba las tetillas y el pecho hasta llegar a su boca sin parar de restregarle mi cola chorreante de leche por su poronga qué estaba viva de vuelta. El ayudó con su mano a volverla a introducir en mi ano, y cuando la metió, a me enderece y mi afirme más para que se metiera hasta los huevos, estaba completamente ensartado por ese terrible palo de carne y venas. Sentía como que me llegaba hasta el estómago, no podía creer que tuviera dentro una cosa tan grande, casi sin moverme apoye mis manos sobre su pecho inclinándome un poco ay sí comencé el meneo sobre el mostró. Mi pija estaba se me dura nuevamente  afirmado con las manos Enzo pecho lanzaba ya con mis caderas completamente empalado. ...

... Nuevamente me tomo con su mano de mi pija, y los dos moviéndonos como poseídos estallamos, el exprimía mi pito bañándose con mi leche y yo recibía otra andanada de esperma en mi cola otra vez me agaché, encima de su pecho y lo besé, para ese momento ya por mi cabeza no pasaba otra cosa que ese chico, no existía ni Carlos ni el malogrado Brian. Vestimos, limpiandonos como pudimos, nos fuimos al baño de la estación de servicio y tratamos de sacarnos los restos de leche de encima, comimos un ratito y seguimos trabajando. Cuando llegamos a casa La despedida ya era más formal, no parábamos de besarnos, escondiditos tratábamos de que nadie nos viera, él entró en el departamento y yo fui al mío. Cuando salí de ducharme, me golpean la puerta, la grata sorpresa era que estaba mi chico sonriendo, qué haces? Le pregunté con una sonrisa, nada, mi tía vuelve más tarde entonces vine a visitarte, me dijo riéndose como si hiciese mucho tiempo que no veíamos cuando hacía 20 minutos nos habíamos matado a besos en el pasillo. Qué alegría mi amor!! le dije. Rodé su cuello con mis brazos mientras él me apretaba con los suyos por mi cintura, y de vuelta comenzamos a besarnos, este chico se estaba tornando vicio. Vení, la invité a ir a la cama, nos desvestimos a la velocidad d la luz. El la tenía casi dura, y la mía estaba un poco más flácida. Me empujó a la cama dejándome boca arriba apoyado sobre mis codos. Mi chico se tiró de mí pija y comenzó a chuparla, al instante se me puso re dura, todavía uno se ...