Un compañero especial 6 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 6

... que los dos explotamos, él nuevamente en mi cola y yo, le regué su panza, pecho y algunas gotas de su mentón, me sorprendió que Carlos me agarrara la verga, pero bienvenida sea esa actitud!!!! Al acabar sentí unas ganas locas de besarlo ,eso exactamente fue lo que hice, llegue hasta su boca y comencé a besarlo sin que su berga, ya flácida saliera de mi cola. Estábamos todos pegoteados por mi semen, pero no nos importaba ,ninguno a de los dos. Nos dábamos unos besos dulces, y salí de encima de él para ponerme de costado con su brazo me pasó por debajo de la nuca y me abrazó. El boca arriba , yo de costado, con su mano en mi espalda me apretaba contra él, hasta mi pija le rozaba uno de sus muslos. Y nos quedamos dormidos. Pasaron dos o más horas y me desperté, estaba de costado con mi boca pegada a una de sus tetillas, y él seguía abrazándome. Me separé lentamente de él, sin dejar de observarlo, cada vez me gustaba más. Carlos. Que veía su pija dormida media morcillosa, mientras lo miraba con ganas de comérmelo, Carlos se despierta y me mira sonriente, qué miras? me pregunto. Lo lindo que sos, le dije. Yo estaba apoyado en mi brazo izquierdo, siempre de costado y con el derecho comencé a acariciarle los huevos y la pija, comenzamos de nuevo?? me pregunto pícaro. Solamente te la estoy tocando un poquito, me fui arrimando un poco más, abrí la boca y me la metí dentro, flácida como estaba llegué casi hasta los huevos, un par de chupadas largas saboreando todos los gustos que en ...

... ella tenía, se empezó a endurecer despacito, y,  como una mina histérica, me la saqué de la boca y le dije vamos a bañarnos?? El soltó una carcajada y me pregunto los dos juntos?? Me le acerque y le di un beso en la boca y le dije, claro, hay que ahorrar agua??? Sonriendo. Me paré y con muchos modales femeninos , le dije,  venís??. Y como con un resorte salto de la cama y ya estaba al lado mío para entrar en el baño. Lo tomé de la mano y entramos. Abrimos la ducha y nos colocamos debajo, el jabón era un pretexto para seguir acariciándonos, enjabone la pija ,los huevos, la espalda, las piernas, el pecho, lo besaba y él me besaba a mi. Tantas caricias y tantos toqueteos estábamos recaliente todos nuevamente, muestras pijas estaban completamente duras. Con la misma actitud que venía teniendo, gire media vuelta, poniéndome de espaldas a él y de frente a la pared, abrir un poco mis piernas y empine mi cola hacia atrás, le estaba ofreciendo el culo nuevamente a Carlos, este sin pensarlo apunto su arma ami agujerito y empezó a hacer un poco de presión, la calentura que yo tenía tan grande que había dilatado por completo mis esfínteres, mi cola estaba abierta y deseosa de que Carlos le introdujera ese palo precioso, y así fue ,se fue introduciendo de a poco, hasta que con un empujón sentí sus huevos en mis nalgas, arrancandome un alarido gatuno, y comenzó el vaivén, hermosa verga negra, estaba tan dura que parecía que me iba a partir en dos y eso me encantaba, tenía mi cara apoyada de ...