mi novia y la vecina parte 1 - Relatos Eróticos

mi novia y la vecina parte 1

... de la cabeza para evitar se pudiera liberar y cuando ya no pude aguantar más, de golpe se lo metí hasta el fondo y explote, pudo sentir como mi semen caliente bajaba por su garganta, lo cual le dio muchas nauseas, pero se tuvo que aguantar y pasárselo todo, mientras yo me reía ella no paraba de llorar, después la empuje al sillón, había llegado el momento de vengarme de su traición, le quitaría su más preciado tesoro, su virginidad, le pedí a mi amigo jalarle los brazos hacia atrás para dejarla sin la posibilidad de defenderse, le abrí las piernas y me coloque frente a ella, me hinque e hice a un lado su tanga y comencé a jugar con sus labios vaginales con uno de mis dedos  y con otro su clítoris, mientras con mi otra mano acariciaba sus pechos y pellizcaba sus pezones, mis dedos no dejaban de moverse y esto provocaba en Sandra una pequeña reacción, la cual fue visible cuando metí mi dedo en su vagina la cual ya estaba muy húmeda, mi pene se puso duro nuevamente al verme por fin invitado por aquella humedad, así ya sin más preámbulos me acomode enfrente de ella y comencé a metérsela lentamente, ante su mirada llena de terror, la cual iba sintiendo como entraba cada centímetro de mi miembro en su estrecha virginidad, llorando me suplicaba parar pues le dolía mucho, pero sus suplicas me excitaban aún más y sin piedad con un fuerte empujón le destroce su himen, al sentir todo mi pene dentro de ella, sus ojos se abrieron completamente y lanzo un grito de dolor, pero una mano ...

... en la boca le impidió seguir haciéndolo, por algunos segundos intento zafarse, pero la fuerza de ambos era superior a la de ella, lo intentaba sin conseguir nada al darse cuenta que todo era inútil tan solo se llevar por cuanto le hiciéramos,  solo lloraba y emitía unos quejidos muy ricos, mientras yo seguía metiendo y sacando lentamente mi pene de su vagina, sus gritos ahogados fueron la única acción para evitar perder su virginidad, Sandra era ahora mía, era el primero en su vida y eso jamás lo olvidaría, mientras lloraba yo la violaba, mi pene salía y entraba de su vagina antes virgen, el dolor era muy intenso pero no podía hacer nada estaba indefensa ante aquella situación, mis penetraciones al principio fueron lentas, deseaba lastimarla el mayor tiempo posible y con el pasar de los minutos se fueron haciendo más rápidas, el dolor disminuyo y una ola de sensaciones placenteras la inundo al verla así me excitaba mucho, pero deseaba seguir humillándola y le dije que iba a eyacular dentro de ella para embarazarla, quería ver el miedo en su rostro y no me equivoque, intento liberarse, esta vez lucho con más fuerza y logro golpearme con su pierna, logrando hacerme caer al piso, al levantarme estaba muy molesto y la golpee en las costillas y lanzo un grito ahogado, le pedi a mi amigo me ayudara a voltearla y colocarla en una mesa próxima, sujetaba sus brazos mientras yo me apoderaba de sus caderas, estaba indefensa, tenía las caderas levantadas y su vagina estaba a mi completa ...