1. UNIVERSITARIO


    Fecha: 21/11/2017, Categorías: Dominación Autor: trujillano_hot, Fuente: SexoSinTabues

    Comenzaba el segundo semestre del primer año, y todavía no había conseguido integrarme con ningún grupo de gente en concreto, solo pasaba desapercibido entre la multitud. O al menos eso pensaba yo, pues ahora ya se que los hombres de verdad reconocen a los inferiores como yo en cuestión de segundos, pudiendo distinguirlos entre la gente sin esfuerzo. Una de esas personas fue quien luego se convertiría en mi amo. Comenzaba el segundo semestre del primer año, y todavía no había conseguido integrarme con ningún grupo de gente en concreto, solo pasaba desapercibido entre la multitud. O al menos eso pensaba yo, pues ahora ya se que los hombres de verdad reconocen a los inferiores como yo en cuestión de segundos, pudiendo distinguirlos entre la gente sin esfuerzo. Una de esas personas fue quien luego se convertiría en mi amo. Uno de mis compañeros de clase, Pablo, era el prototipo de hombre. Uno de esos hombres destinados a dominar, a someter a los demás y a hacerles bailar al son de sus caprichos. Venia a clase cuando a el le apetecía, pero aun así conseguía mantener unas notas para superar el trimestre. Como faltaba a menudo, y ya conocía que mis notas eran en su mayoría elevadas, empezó a pedirme que le prestase los apuntes. No pedía permiso, no daba las gracias, ni tampoco se molestaba en ser amable. Pero no lo necesitaba, tenía ese aquel que hacia que no me pudiese negar, una mirada desafiante y una actitud desvergonzada. Poco a poco, sin darme cuenta, empecé a convertirme ...
    ... en su asistente personal. Ya no le dejaba mis apuntes; directamente se los enviaba pasados a limpio. Le compraba un café antes de que llegase a clase o me encargaba de llevar sus cosas en mi mochila para que no tuviese que cargar con el peso. Un día, al acabar las clases, me quede en la biblioteca para pasar apuntes. En uno de estos momentos me dirigí a uno de los baños de fuera de la biblioteca, un baño que suele estar bastante vacío y que queda escondido tras un rincón. Al entrar, Pablo estaba meando en un urinario. Cuando notó que alguien entraba, giro la cabeza, y al verme sonrió: "ah, solo eres tu". Le salude, sin mirarle mucho, y fui a dirigirme a los baños cerrados. En ese momento, Pablo se giró, con los calzoncillos aun bajados, y su polla colgando entre las piernas. Me miro directamente a los ojos y quede paralizado "Besala", me espetó. No sabia a que se refería. Se miro la polla, volvió a mirarme y volvió a decir: " que la beses!" Tanto el como yo sabíamos que no podía negarme. Simplemente no podía. "Besala, o atente a las consecuencias, perra". "Consecuencias?" pregunté. "Si, consecuencias. Te has dado cuenta de que me necesitas. Yo hago mucho por ti, dejo que te vean cerca de mi, y hago que te sientas completo trabajando para mi. Así que haz algo realmente útil para mi, perra: arrodillate y besame la polla" "Al menos vamos a entrar dentro de un baño..." ya había aceptado hacia rato que iba a hacerlo. Me interrumpió antes de acabar la frase: "No. Aquí y ahora". ...
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