LA HISTORIA DE SOFIA, LA QUE FUE MI SUMISA DURANTE 3 AÑOS
Fecha: 20/11/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: bribonydiablo, Fuente: SexoSinTabues
... tengas, estoy seguro que no será así. -- Como puede estar tan seguro. -- Por qué has venido, estas aquí, has dado el paso más difícil. Para mí ya eres toda una heroína. -- Muchas gracias Marcos. Nuestra conversación en la cafetería se prolongó durante un par de horas, en las que hablamos de todo y nos preguntamos por todo, llegados a este punto le pregunte. -- Sofía, ha llegado el momento de tomar decisiones. ¿Estas dispuesta a ser mi sumisa y a vivir intensamente todas tus fantasías?. -- Sí, lo estoy. -- ¿Quieres ser mi sumisa y que yo sea tu amo? -- Sí, quiero. -- Sera un placer y un honor para mí ser tu amo, y me comprometo a cuidarte y protegerte, me comprometo a hacer cada sesión sea única y espectacular, me comprometo a respetarte como mujer, como persona y como sumisa. Desde ese momento seré tu amo y señor y como tal te dirigirás a mí. -- Lo que usted mande señor. -- ¿Qué te apetece hacer ahora perrita mía? -- No lo sé, lo que usted desee. -- Pues entonces iremos al hotel que está justo detrás de la cafetería y tendremos nuestra primera sesión. Sofía se puso tensa, quería decir algo pero daba la sensación de no atreverse. -- Que pasa, perrita mía. -- Me ha pillado por sorpresa señor, no me he preparado para ello. -- Explícate mejor. -- Señor, pensé que hoy solo tomaríamos algo y no he depilado m sexo como sé que usted le gusta. -- Tranquila preciosa, una de las cosas que más me gusta es depilar por primera vez yo mismo a mí sumisa. Me resulta tremendamente sensual y ...
... morboso. La cara de mi perrita era todo un poema, estaba roja como un tomate y temblaba como un flan, pero pude observar como frotaba sus muslos, señal inequívoca de su excitación. -- Dame tu número de teléfono. -- 626 XXX XXX, señor. -- Cuando este en la habitación te mandare un mensaje con el número de habitación. Salí de la cafetería con una lista mental de cosas que necesitaría para nuestra primera e improvisada sesión. - Espuma y maquinillas de afeitar. - Crema hidratante sin alcohol. - Lubricante. - 6 fulares largos. - 1 pañuelo raso para vendarle los ojos. - Velas. - Esencia de rosas. (La uso siempre) - Unas cuantas pinzas. Todo esto sería más que suficiente, siempre es mejor comenzar poco a poco y con elementos que a una sumisa primeriza le resulten conocidos y familiares. Reserve la habitación y una vez en ella dedique unos minutos a prepararla. Encendí unas cuantas velas y la esencias de rosas lleno con su aroma la habitación, ate un extremo de cada fular a cada una de las patas de la cama y dispuse en la mesilla el pañuelo, el lubricante, la crema hidratante y las maquinillas y espuma de afeitar. Con todo preparado le mande el siguiente mensaje: -- Habitación 202, entra sin llamar. Diez minutos después la puerta se abrió, y la silueta de Sofía se dibujó en la puerta, quieta, expectante, esperando a que le dijera que hacer. -- Pasa y ponte delante de mí. -- Lo que usted mande señor. Me acerque a Sofia y le quite el abrigo. Le vende los ojos y le susurre al oído. -- No ...