1. El cuerpo del delito


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Fetichismo Tus Relatos Autor: Alicia Sanz, Fuente: computo.ru

    Lo que les vengo a contar es algo que jamás he dicho a nadie, lo guardo como un tesoro para mi, pero hasta ese momento era la situación más excitante que había sentido. 
    Hace años cuando iniciaba mi universidad, fui de mi pueblo a la ciudad a vivir con mi hermana, su esposo y su pequeña hija, me hospedaba en una pequeña habitación que era algo así como una especie de cuarto de servicio. 
    Mis días transcurrían con normalidad entre la universidad y la casa, muchos trabajos, lecturas etc. El esposo de mi hermana se llama Germán; es abogado pero trabaja para una entidad estatal un hombre de 38 años, de 1,85 de estatura, espalda, pecho y brazos que denotan trabajo en el gimnasio y ese toque sexy varonil por el que cualquier mujer siente atracción. Yo tenía sólo 18 años y toda mi experiencia sexual se reducía a aquella vez cuando mi novio de el colegio intentó penetrarme sin éxito, había visto hombres desnudo seguramente en internet o revistas además mis amigas me contaban de sus experiencias y algo yo ya podría imaginarme;  el caso es que seguía concentrada sólo es mis estudios, a veces cuidando mi sobrina, y echando una mano en la casa pues mi hermana es psicóloga clínica y 3 veces a la semana va a atender sus pacientes. 
    Algo que me llamó la atención fue la ropa interior de mi cuñado usaba sólo ese tipo de trusa que deja las piernas totalmente al descubierto y tenía muchas en todos los colores... Una vez llegó mi cuñado de afán pues tenía un juego importante con sus amigos, ...
    ... llegó apurado a cambiarse y olvidó cerrar por completo la puerta, al pasar por enfrente de la habitación ví por el espacio ese cuerpo, pecho y abdomen velludo y ese paquete que tenía entre las piernas, me detuvo un instante, contuve la respiración, latidos fuertes... El bajó ese brief y vi lo que hasta ese momento fue lo más sublime para mi, un pene dormido muy grueso que descansaba sobre unos testículos grandísimos y peludos. El se dió vuelta, Nalgas y piernas firmes, abrió un cajón y sacó un Jockstrap de color blanco que se puso, prenda que sólo cubre la parte delantera y deja sus culo al descubierto. Yo segii mi camino entre en mk habitación todo me hervía la temperatura la sentía a mil algo hizo corto de mi, estaba excitada, sentí cuando salió bajo rápido las escaleras, un portazo, oí el auto alejarse. 
    Estaba sola en aquella casa y vino a mi su imágen desnuda. Corrí a su habitación, abrí la puerta y allí en el Sesto de ropa sucia encontré esa trusa que hacía un momento se acababa de quitar. La tomé la extendí sobre la cama, la ví, y algo hizo que la llevara hacia mi cara a la punta de mi nariz, olí el interior, sudor, seguí oliendo, esa extraña mezcla de olores me tenía loca, me detuve y encontré un vello que me eché introduje en mi boca. Metí la mano entre mi calzones estaba mojada, quería aquel hombre, quería sus vellos, su olor, besar su pene, masajear sus huevos, chuparle el culo. 
    Los días transcurrían y yo seguí revisando esa ropa interior, vellos de su pubis, ...
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