Mirando por el ojo de la cerradura
Fecha: 19/11/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... puerta del local. Me metieron adentro a empujones entre ambos. Logré resistir un momento, pero el hombre que había hablado me levantó fácilmente por mi cintura y me cargó sobre su hombro.Me acarició la cola por debajo del vestido y su amigo exclamó;“Tiene una bombachita blanca metida en la raja; linda putita…”Me rendí y me quedé callada, sabiendo que toda resistencia era inútil. Lo peor era que esa situación me estaba excitando demasiado; sentía que ahora mi tanga ya estaba mojándose…Pasamos junto al colchón en el piso donde el primer hombre seguía cogiéndose a la mujer. A ella no se le veía la cara; tenía cabellos largos y bien negros. Mientras gemía bajo los embates del hombre, ella trataba de golpearlo con sus puños; pero sus largas piernas rodeaban la cintura de él, como si no quisiera dejarlo escapar…Mis captores atravesaron una puerta y me arrojaron sobre una cama en medio de esa habitación. El segundo hombre avanzó amenazadoramente sobre mí. Me cubrí la cara con mis manos, pensando que iba a golpearme; pero el tipo estiró su mano y arrancó la tanga de mi cuerpo.Cerró los ojos y se llevó los restos de tela a la nariz. Aspiró profundamente mi olor a hembra y sonrió, diciéndole al otro:“Ya está empapada esta puta. Me encanta el olor de su concha…”“Hago lo que me pidan, pero por favor, no me lastimen…” Dije.El primer hombre se acercó y comenzó a manosearme, metiendo sus dedos dentro de mi humedecida vagina. Su amigo tomó mis tobillos y me hizo abrir las piernas, ...
... acariciándome las pantorrillas y los muslos.“De rodillas, puta… con las manos detrás de la cintura…”Entonces ambos se desprendieron los pantalones, mostrándome dos vergas erectas bastante grandes y gruesas.“Ahora nos vas a chupar la verga; sin usar las manos…”Fueron turnándose entre ambos, para meterme a fondo sus gruesas pijas hasta el fondo de mi garganta, provocándome ahogos cada tanto, debido a la rudeza con que trataban a mi boca.Después de un rato, el segundo tipo dejó solo a su amigo disfrutar de mi boca y él se dedicó a masturbarse usando los pedazos de mi tanga de algodón. Cuando tuvo su verga bien dura, le pidió a su socio que lo dejara ser el primero.El otro sonrió y en ese momento, se vació dentro de mi garganta, obligándome a tragar toda su leche sin desperdiciar una sola gota.Luego le cedió el lugar a su amigo.El segundo se acercó y me hizo colocar a cuatro patas.Cerré los ojos, esperando el embate. Pero entonces sentí un par de dedos callosos abriendo mis labios vaginales.Mis pezones me traicionaron, endureciéndose e hinchándose.De pronto me penetraron con violencia, invadiéndome la concha hasta el fondo en una sola embestida. Grité de dolor ante tan súbita intrusión. Continué gritando y esos ecos de mis alaridos se acoplaban a los gritos de aquella mujer que no dejaba de ser empalada en la otra habitación.El muy bruto me la metía una y otra vez, cada vez con más frenesí. Comencé a transpirar abundantemente, sintiendo que mi liviano vestido se me pegaba al cuerpo. El ...