El viaje de Agostina y David (2) - Relatos Eróticos

El viaje de Agostina y David (2)

Esa noche ambos dormimos como unos bebes, especialmente el, tenía cara de satisfacción. En la noche yo me había quedado pensando bastante sobre el trascurso del día y todo lo que me había gustado. Realmente hasta estaba deseando que me volviera a romper el culo sin piedad! Al otro día, él se despertó temprano, y yo me desperté con el pero él me dio un beso en la frente y me dijo que descansara porque sería un día largo. Yo intente descansar pero el día largo que me esperaba me calentó demasiado. David salió al patio y comenzó a hacer ejercicio como todas las mañanas, era un día bastante calor. A mí siempre me gustó mucho que él se ejercitara aunque la transpiración me da un poco de cosa. Cuando termino sus ejercicios volvió a la habitación y yo me hice la dormida. Desde la cama ya se percibía su olor. Se sacó la remera y el pantalón, vino hacia mí y se bajó el bóxer. En ese instante un embriagador olor a chota lleno la habitación. Él se sentó sobre mi pecho y apoyo su verga en mi cara. D:- Acá tenés tu desayuno! A:- Hay que rico mi amor! Tiene un olorcito! (No sé qué cara abre puesto) D:- Si! Bien chivado por todas las veces que me pediste que me bañe antes de cogerte. Yo saque mi lengua y empecé a pasársela por el tallo, pero al sentir el sudor sobre ella me fui para atrás. D:- Dale come puta! ¿No era que ibas a hacer todo? A:- Tenés razón mi amor! Este finde soy tu puta. Al terminar la frase y producto del desafió me trague su verga de un tirón y empecé a jugar con su ...

... verga a medio entrar en la boca. D:- Eso me gusta mi puta bien sucia. Chúpame los huevos! Sus pelotas eran peores aun, estaban más sudadas y olorosas que su verga, pero aun así me las comí como una lady. Mientras yo chupaba sus pelotas él se dedicó a golpearme la cara con su chota. Luego de un rato se tiró sobre la cama D:- Si querés tu desayuno vas a tener que ganártelo. Haceme una turca y gánate tu lechita Yo fui y empecé a hacerle la turca, pero sabiendo tan bien como el que nunca lo pude hacer acabar con mis tetas. Igualmente trabaje como la esclava que era, intentando que él llegue. Yo lo miraba a los ojos y él tenía una cara de perversidad enorme. En ese momento hizo algo que nunca creí que haría, me escupió varias veces en las tetas. Yo lo mire increíblemente sorprendida D:- Es que falta lubricación, mucha lubricación (Con una sonrisa de oreja a oreja) Yo seguí con mi labor, un poco consternada, hasta que me agarra la cabeza, con una mano me abre la boca y con la otra me hace una colita con el pelo. Desde la colita de pelo, me empuja con mucha fuerza y me hace tragarme toda su verga, yo me estaba ahogando hacia fuerza para salir y no podía empecé a patalear y moverme hasta que el me saco de otro tirón. Pero sin darme el tiempo suficiente para reponerme me la vuelve a hacer tragar. Luego de un par de veces me suelta y yo me hecho para atrás muy agitada y chorreando saliva. D:- Ves! a eso me refería con lubricación. (Agarrándose su pito empapado en mi saliva) A:- Si mi amor! ...