Sudando como loco - Relatos Eróticos

Sudando como loco

El solo saber que le en unas horas le vería me hacía tener una erecciones incontrolables, más bien dolorosas por la presa de leche. 
Vanessa me esperaba cerca del motel donde siempre a escondidas nos veíamos para desfogarnos, para dejar salir desde lo más interno toda nuestra energía 
Al verla llegar, tan rica como siempre, una chica de 24 años, con su cuerpo casi perfecto realmente era de infarto 
Sin perder el tiempo y a lo que vinimos, entramos a la habitación y una vez cerrada la puerta ella se convertía en una maniática apetitosa que todo quería, una lucha de ambos por quitarnos nuestras ropas y la calentura de poseerla 
Sentir de ella ese deseo de que le metiera mi pinga cuanto antes y en ese mete y saca lograr hacerla venirse y sentirla convulsionar, poniendo sus ojos en blanco y mirarla como se estremece en una corrida deliciosa 
Darle unos unos segundos mientras termina de regarse y conforme se va reponiendo ver esa cara de malvada dispuesta a sacarme toda la leche, me arrincona contra la cama, me empuja y ahorcajadas me cabalga incrementado sus movimientos y esos espasmos vaginales que manan por sí sola mi picha 
Los gemidos y los movimientos desesperados me preparan para sacar esa presa de leche que me hace llenarla por completo y me comporto como un salvaje en celo.
Me mira a los ojos llenos de complicidad porque sabe que apenas estamos empezando.
Sus dulces besos y sus manos jugando en mi pecho sus labios recorriéndome me hacen recuperar mi fuerzas y vamos de nuevo. 
De todas las posiciones que se antojen, diciéndonos al oído nuestras fantasías y disfrutando de nuestro cuerpo al antojo 
Termino la faena sudando como un caballo, con una cara de macho satisfecho y la miro descansar en mis brazos abrazada a mi con la ternura de una inocente.