Mi burra amante - Relatos Eróticos

Mi burra amante

Sucedió cuando vivía en el rancho con mis abuelos, mi abuelo tenia tres burros, un macho y dos hembras, normalmente yo me iba con mi abuelo al monte a cortar leña que llevábamos al pueblo a vender, mientras el cortaba la leña yo cuidaba los burros, casi siempre pasaba el tiempo jugando hasta que un día el burro macho se montó a la hembra y  le metió un enorme miembro que la pobre burra solo pelaba los dientes alzando su cabeza, cuando le sacó el miembro le salió una gran cantidad de fluidos como si estuviera orinando y su panocha se abría y cerraba como pidiendo más. Yo no me había percatado,, pero cuando toque mi pantalón lo tenia mojado y mi verga estaba dura y parada, sin darme cuenta me había excitado ver cómo se cojian a la pobre burra. Desde ese dia me entro la curiosidad de tocar la panocha de la burra y de solo pensar en ella tenia una erección y empezaba a secretar un fluido que terminaba mojando mi trusa. Total que en la siguiente ocasión que volvimos al monte por mas leña, yo ya llevaba pensado en tocar a la.burra. como siempre mi abuelo me dejo a cargo de los burros. ...

... Cuando mi abuelo se alejó buscando la.leña yo aproveché y me acerqué a la burra mas mansita, primero empeze a tocarle el lomo para que no se espantara, yo ya empezaba a excitarme, poco a poco fui bajando mi mano por su lomo hasta llegar a su panocha y se la empecé a frotar, la burra la empezó a abrir y cerrar como cuando se la cogió el burro, eso me excito aun más para ese momermi verga ya estaba totalmente dura y parada y babeando líquido seminal, empecé a.meterle mi mano y sentí el interior de su panocha caliente, ya no pude aguantar mas busqué una piedra para alcanzar la altura de la burra, me saqué mi verga y la acerqué a su panocha, como vi que la burra seguía comiendo pasto sin hacer nada, me animé y le metí mi verga la cuál entro con mucha facilidad, yo creo que la.burra no sintió nada, pero yo estaba sintiendo la experiencia mas agradable al sentir lo caliente de su panocha, de modo que empecé a meter y sacar con más rapidez mi verga y como estaba muy excitado no tardé mucho en chorrearme adentro de esa vagina tan rica, esa fue la primera de muchas veces que me cogí una burra.