Abogado del Diablo
Fecha: 16/11/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Autor: comechocho, Fuente: xHamster
... eres una mujer caliente, me lo decía tu marido, asi que no te esfuerces por impedirlo, se que te gusta coger!- me dijo Mateo.Los dedos de Mateo seguían masajeando mi panocha por todos lados, contra mi voluntad mi sexo se fue humedeciendo, pronto Mateo se dió cuenta de eso, porque sus dedos se impregnaron de mis jugos. -¡Verdad que te está gustando, si yo sé que eres muy cachonda!- me dijo él.Uno de sus dedos entró en mi vagina y yo me quejé como si me lastimara, para ver si lo sacaba, pero él más me lo metió adentro y un minuto más tarde, otro dedo acompañó al primero, luego me los sacaba y me los hundía en mi panochita . Mateo me abrió más las piernas, siempre estando yo de espalda pegada a la pared. Y mientras me metía sus toscos dedos, volví a sentir lo mojado y caliente de su lengua en mis nalgas, luego aplastó su rostro contra ellas y pude sentir la sensación de su lengua jugando con mi ano. La punta de su lengua la pasó varias veces por la redondez de mi culo y luego se quedo lamiendola como si fuera un perrito.La verdad es que mi esposo me daba una comidas de culo muy lindas, ese órgano produce un placer muy espacial cuando es bien estimulado y Mateo no lo hacía mal, pero no podía decírselo, porque si no parecería una puta ante sus ojos. Asi que mientras el me comía mi orto, yo gemía como diciéndole que me lastimaba y que parara de hacerlo.Luego no se como él se metió entre mis piernas abiertas y su boca alcanzó mi panocha, su lengua no se como se metía en la entrada ...
... de mi vagina y luego apretaba mi clítoris con los labios, no pude más y grité, pero esta vez de placer y lo repetía, Mateo no dijo nada, ya que estaba entretenido mamando mi panocha y mi culo al mismo tiempo, pero no cabe duda que mis jugos vaginales que me solian salír en abundancia cuando me daban sexo oral me ponían al descubierto.Luego Mateo utilizó sus dedos, me chupaba el ojete del culo y me penetraba con uno o dos dedos mi panocha. Sus dedos salían cubiertos de mi lubricación y yo podía oir como se los metía en la boca para chuparlos como si se tratará de dulce líquido. Si no fuera porque me sentía utilizada y casi forzada a tener sexo con Mateo, podía jurar que me estaba dando una rica sesión de sexo oral. Estaba al borde de una corrida, y él parecía saberlo, porque intensificó la paja que me daba con sus dedos y sentí en un momento que todo me daba vueltas, estaba mareada y mi cuerpo microconvulsionó, sentí un calor que me bajaba por el cuerpo y salía a través de mi vagina. Si no hubiera estado apoyada por la pared, sin duda me hubiera caído.Mateo dejó mi sexo en paz, yo me quedé apoyada en la pared, no tenía fuerzas para siquiera voltearme, el orgasmo había sido avasallador, asi que no ví que mateo se quitaba los pantalones y calzoncillos, solo sentí cuando su pene se frotó en mis nalgas y luego sobre mi panocha, su verga estaba calientísima, se sentía que su glande era enorme, él empujó y mi panocha altamente lubricada y mojada aceptó la visita de su polla, me la ...