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Amor fraternal y zoofílico
Fecha: 15/11/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dándole algunas lamidas. Le dije a mi hermana que estaba a punto de acabar y lo hice aún más rápidamente de lo pensado cuando noté que por lo que dije ella agarró más fuerte mi pija y la introdujo toda en su boca preparándose a recibir mi leche, entonces se la di y ella la tragó gustosa mientras tenía otro orgasmo sensacional que la hacía expulsar todo tipo de líquidos por la vagina y aprisionar mi dedo en su culo. Me recosté sobre la cama al lado de mi hermana sin saber qué pensar o decir. Me sentía avergonzado pero también excitado por todo lo que había pasado. Ella en silencio bajó sus piernas lo que entendí como un final sobre todo porque imaginé que después de todo lo recibido, mi hermana no tendría ganas de nada, pero me equivoqué. Supongo que ella notó que mi pene seguía erecto aunque recostado sobre mi estómago entonces ella me montó y comenzó a frotar su clítoris por mi pene apoyado en mi estómago. Se amacaba como una niña y lo siguió haciendo por un buen rato hasta que consideró que mi pija estaba lo suficientemente dura como para metérsela toda. Se tomó de mis manos y apoyando las dos plantas de sus pies en la cama comenzó a cabalgarme en forma frenética. Yo gozaba a más no poder y por sus gritos me di cuenta que ella también lo hacía y esto le produjo otro orgasmo. Soltó mis manos e introdujo mi pene en su culo y me cabalgó de la misma forma. Mi pene en su culo entraba y salía con facilidad por todos los jugos que ella soltaba y por mis lamidas ...
... anteriores. Cerca del orgasmo le avisé a mi hermana que la iba a llenar de leche y me contestó pidiendo por favor que le diera toda mi leche. Esto me excitó tanto que ahí nomás se la di. Cayó rendida sobre la cama revuelta y sacó mi pija del culo. Casi sin darme respiro llamó al perro para que la lamiera toda, pensé que simplemente era para limpiarse pero noté que ella abría toda su vagina para que el perro metiera su lengua lo más posible. Me pidió que me acercara para que le perro me limpiara y así lo hice. Alternativamente el perro chupaba mi pija y la vagina de mi hermana. Ella estaba felíz por el espectáculo que daba el perro yendo y viniendo. Como ella se recostaba para ofrecerle mejor la vagina al perro yo aproveché para chuparle todas las tetas y mordisquearle los pezones. Ella tomó mi cabeza y la apretaba fuertemente a su pecho diciéndome que sus pechos eran míos y cosas por el estilo que me hacían calentar mucho. Ella se recostó completamente en la cama y yo aproveché para subirme y penetrarla suavemente. A todo esto el perro, que no quería quedar afuera continuaba lamiendo alternativamente nuestros culos y sexos como avalando lo que hacíamos, ella tomó mi cara y me besó largamente haciendo que nuestras lenguas jugaran eternamente en nuestras bocas. En esta posición llegamos nuevamente al orgasmo y nos quedamos abrazados por un buen rato. El perro aprovechó y nos lamió a voluntad pero luego se retiró al comprobar que nos habíamos quedado dormidos.