Nervios, dulces y orgasmos
Fecha: 15/11/2017,
Categorías:
Microrelatos,
Erotismo y Amor
Autor: Maria Apunto, Fuente: CuentoRelatos
... qué dura se le pone, pienso. Me sujeta las piernas, se agacha a besarme, me muerde, me aprieta los pezones, me la mete… Ummmmm, grito Le miro, le excita verme así, lo sé, lo siento. Le aprieto hacía mí. Se mueve intenso, me levanta las piernas hacia su pecho, las coloco en sus hombros y se mueve fuerte, me encanta. Juego con mis caderas, sintiendo su polla dentro de mí, cómo me roza, cómo se mueve, gimo despacio, pero no me aguanto, elevo la voz, grito, Síííííí!!! Sigue, dios!! No pares, así!!! Fóllame cabrón!! Joder qué bueno!!! Sigue!!! Se mueve muy bien, estiro mis brazos, me sujeto a la almohada, le miro, me presiona más, la siento muy adentro. Te voy a meter hasta los huevos!, me dice, La sensación es maravillosa. Grito. Sabe darme justo como me gusta. Seguimos unos minutos así, hasta que noto que no aguanto más, le pido que siga fuerte que estoy a punto. Obedece. Me aprieta contra su polla, metiéndola hasta el fondo, rápido, intenso. Me da igual que me escuchen en las habitaciones de al lado. Le miro. Grito. Exploto. Joder, qué gran orgasmo!!, éste sí ha sido bueno, pienso. Él aguanta más, no sé cómo lo hace, pero quiere hacer que me corra yo primero. Se tumba en la cama, y le hago disfrutar hasta el final, le como la polla un poco y se termina corriendo también. Grita. Grita mucho. Le relamo. Sonrío. Te ha gustado, me dice. Mucho, le digo Y me echo a su lado en la cama. Hablamos, ahora ya a oscuras, y rozo su pecho con mis manos. Me tienes muy caliente, le digo. Ya ...
... lo veo, dice sonriéndome. Nos quedamos dormidos rozando nuestros cuerpos, el día ha sido largo e intenso pero la noche ha conseguido hacer olvidar todo el estrés del trabajo y los nervios de conocernos. Suena el despertador y me despierto a apagarlo. Me giro y me quedo mirándole mientras duerme. Abre los ojos. Llevas mucho así, me pregunta. No, tranquilo, acabo de ponerme. Me roza la espalda con sus dedos y me lleva hacia él. Nos besamos. Nos besamos. Nos besamos. Buenos días cariño, me dice. Buenos días bombón, le digo sonriendo pícaramente. Y mis manos van bajando por su pecho y le agarro la polla, fuerte, la muevo. Como tantas veces le había dicho por teléfono que lo haría si lo tuviera cerca por la mañana. Sonríe. Me vas a dejar agotado, me dice. Le sonrío y desaparezco entre sus piernas, sujeto su polla más suave con los dedos, dando intensidad en la subida, me la meto en la boca hasta el fondo y me la saco, la lleno de saliva y mis dedos se resbalan mejor, mi lengua juega en su glande, rodeando su corona, me la meto de nuevo hasta el fondo y presiono con mi boca. Dios! Qué buena mamada! Me dice Me encanta escuchar eso. Sigo. Mi mano mueve su polla, mientras le lamo los huevos, subo y le vuelvo a chupar, juego con él, le gusta, lo noto, se le pone muy dura. Me subo encima de él y me la meto. Estiro mis piernas hacia él y me muevo desbocada, metiéndomela hasta el fondo, dejándome caer encima de él, presionándome contra él, jugando con su polla dentro de mí, hasta hacerme ...