El stripper
Fecha: 13/11/2017,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Infidelidad
Autor: Flea Ruvalcaba, Fuente: CuentoRelatos
... tenía que ver. Se colocó el antifaz y se recostó boca abajo en la cama, el stripper procedió a sacar una varita de incienso y una pluma de algún ave, coloco su varita de incienso en el tocador para que la fragancia se impregnara en el ambiente erótico que estaban desatando ambos. Con la pluma comenzó a recorrer con movimientos zigzagueantes la espalda de ella, le hacía de arriba abajo y en manera circular, suavemente; como si la espalda de mi mujer fuera hecha de un material delicado y con un simple rasguño podía romperse; su respiración de ambos comenzaba a agitarse y el calor comenzaba a invadir la habitación, siguió frotando la pluma en las piernas de mi esposa y por instantes llegaba a la entre pierna, bajaba a sus pantorrillas y volvía a subir a sus muslos, aprovechó para propinarle una dotación de besos en la parte trasera del cuello y el lóbulo de su oído. Después la colocó boca arriba y comenzó a hacer lo mismo pero ahora en sus pechos, la zona que más logró prender a mi esposa fue cuando rosaba delicadamente la pluma en la aureola de sus pezones; mi esposa ya estaba completamente mojada y caliente, su respiración ya prácticamente se desbordaba de pasión y excitación; ya comenzaba a perder el control sobre ella misma, ya no sabía discernir entre lo bueno y lo malo, solamente se preocupaba en tener sexo; en un momento de seducción intuyo la presencia del stripper y fue ahí donde lo sujeto de su pene haciéndole a un lado su tanga, lo comenzó a masturbar de manera ...
... delicada, le besaba sus muslos, lo acariciaba con su otra mano, con su lengua le regalo un delicioso oral a su miembro; el stripper también ya comenzaba a ponerse cada vez más excitado. Fue tanta la excitación que había entre ellos dos que no aguantaron y llegaron a la penetración, el stripper había recibido un oral maravilloso por parte de mi esposa y de su pene comenzaba a escurrir demasiado líquido preseminal, mi esposa también estaba muy mojada por tener semejante miembro para ella sola, nunca imaginó coger con alguien así, el stripper le daba unas embestidas a mi esposa como nunca antes las había tenido, mientras la embestía, él frotaba con sus dedos el clítoris de ella, lo frotaba por lapsos lento y por otros más rápido. De la música ya no sabían nada, pues sus mentes estaban más concentradas en coger que en escuchar; llegó el momento que de tanto placer que sentían, terminaron al mismo tiempo; la continuó penetrando, ese hombre parecía que no tenía limites; estando acostada y el arriba de ella y con sus piernas en sus hombros, logro volver a tomar más fuerza e intensidad viril haciendo que su pene entrara hasta dentro de ella; ambos estaban sudados, mi esposa ya estaba con los pómulos muy rojos de tanta excitación, se colocó arriba de él y se daba unos movimientos pélvicos como nunca antes lo había hecho, su espalda ya era un mar de sudor, estaba muy excitada y no quería irse sin darle una rica cogida a ese hombre. El stripper la colocó de perrito y también ahí le pudo ...