La Diosa - Relatos Eróticos

La Diosa

En ese entonces tenía unos 50 años, era divorciado y era profesor de maestrías. Cuando empecé a impartir clases a un grupo nuevo y fue entonces que al entrar al salón vi a esta joven, quizás de unos 31 años, piel blanca, cabello intensamente negro brillante, largo hasta la mitad de la espalda, labios gruesos,carnosos perfectos, ojos grandes picarones, delgada, piernas largas, se le veía la clase, y desde ese día mi estudiante más aventajada en su interés por la clase. Al poco tiempo, la pude ver de pie, vaya culo! Moldeado, sin ser exagerado salía con una curva que lo hacía ver parado listo para montarla. Pero al hacer cierta amistad me contó que tenía un novio millonario y que pensaban casarse pronto. Termine de darle clases y deje de verla, confieso que una noche cuando la vi caminar hacia su carro pensé invitarla a cenar, pero me aguante porque además de inteligente recordé su extremada seriedad, vi como ponía en su lugar a compañeros que la pretendían. Dos años después me cambio la suerte y entre a trabajar a una empresa como gerente de asuntos legales y me encuentro con que aquella chica ahora sería mi subalterna, cuando se enteró inmediatamente se puso contenta y siempre iba a conversar conmigo a mi oficina. Un día me llevo la invitación, se iba a casar. Pasaron tres meses de su boda, cuando me confesó que estaba embarazada, a lo que la felicité. Pero con más confianza, me contaba que su marido ahora estaba viajando mucho por razones comerciales. Un día entro a mi ...

... oficina y se había vestido diferente, o sea tenía puesta una falda muy corta y apretada a tal punto que el culo salia de su cuerpo haciendo esa bella curva que algún día vi en clase, yo no me pude aguantar más y mientras ella me conversaba me le acerqué y le apreté el culo como si siempre hubiera sido mío, se quedó viéndome callada, quieta dando un pequeño suspiro dijo que había rezado esperando que ese momento llegara, así que la besé con pasión y metí mi mano debajo de su falda, estaba bien mojada, pero se detuvo y me dijo jefe quedémonos tarde en la oficina cuando no haya nadie, ahora nos pueden ver. Así fue, a las 7:15 pm, ella entró en mi oficina, me paré para ver qué sucedería, ella inmediatamente se arrodilló y sacó mi verga del pantalón y empezó a mamarla y lamerla como niña con chupete, se ve que deseo esa mamada porque hacía ruidos al chuparla, y tenía todos sus labios lubricádos con mis jugos, la levante y la puse de espaldas en la mesa de reuniones levante su corta falda, que me costó porque su culo redondo casi se niega a dejarse ver, me arrodille y lamí su culo hasta que me pidió por favor que ya me la cogiera, se había venido ya varias veces solo con mi lengua, pero hizo eso porque como tengo la verga gruesa y larga se que puedo lastimar si no hay buena lubricación, empece a cogérmela como si cumpliera el mejor de mis sueños, ella por su parte decía palabras que no me imaginaba que podían salir de una boca tan Bella, decía cosas como: tienes una verga rica, como me ...