Mi vecina la gruñona... - Relatos Eróticos

Mi vecina la gruñona...

Duránte 15 años, tán sólo nos habíamos saludado con un "Hola" y lo más lárgo, un "buenos días, buenas tárdes o noches"... Sín querér, la veía en su tráto con los demás vecinos, éra iracúnda, gruñona... siémpre de malas, náda le parecía bién, lo ridículo es qué éra toda una belléza de mujer, ésa es Patricia, a sus 45 años no se le podía imaginár tánta amargúra en su álma y corazón, Gabriel su esposo, es un tío con 3 años más, pero desátento con ella a más no decír, se la vive con su hermana en la casa contígua... 
Una ocasión salí temprano, enfilé mi auto por la calle principal, y ví a Patricia que esperába el colectivo, me detuve frénte a ella y le ofrecí llevarle..duránte el trayecto charlamos de boberías, y hásta de lo que los vecinos " la hacían enojar"... Yo sólo la escuchába sín hacer comentarios qué la molestasen, no fuéra y podíamos dár de lleno hásta un gólpe a ótro auto, por protegérme... 
Me comentó qué iría a su revisión anual de detección de cáncer de mama, me le quedé viéndo a las tetas y díje: - Pué se vén bién....  • Ella soltó una carcajada, y reparé en lo estúpida de mi respuesta, y de habérle mirádo las tetas, teñí mi cara de rojo, y me disculpé por mi bobéz... Y aún así me dió las gracias por comentar de lo bién qué se mirában, y agregó: 
Hace tánto qué no escuchába álgo para mi cuerpo, buéno, no grato... • Y se sonrió muy pícara, seguiámos platicando de la relación de pareja, ella me preguntó de lo mío, y púes... Con 5 años de qué mi ex se fué con su ...

... amigo, yo le hé pasádo geniál. No estába afectádo de náda de náda respondí, y ella comentó: - De "náda, náda nada" ? ....  - Vale sí, a la pruéba me remíto sí me lo píden...    • Contesté muy seguro, giré mi cabéza y Patricia sonreía muy maliciosa mirándo al frénte, en ésos momentos llegábamos cérca de dónde íba, me giré de pista y entré a parqueár el auto frénte al sanatorio, me pidió esperár sólo un poco, y entró al sitio, no tardó ní 10 minútos y llegó prónto, subió al auto de nuevo, y me díjo sonriénte: - Te voy a secuestrar Sergio...  • Sonreí nervioso observando las nubes, me giré a vérla, y le díje: - Buéno, pero yo Os llévo...  
Salimos del distrito, viajamos por 2 horas y llegamos a desayunar, le sugerí ír a un hotel con piscina, y pasámos déntro una hora, después entramos al cuarto, y ahí la tendí de un empellón ligéro a la cama, me abalancé sóbre ella y le retiré al tíro el  bañador, yo tán sólo safé mi short, y los dos quedamos en pieles montádos.... 
Comenzámos a escribír una cachonda historia de Infidelidad.... Désde sus lábios qué se sentían tán carnosos y cálidos, la rica manera de moverlos aprisionando los míos, la léngua qué los acompañába y entrába tán jugósa déntro de mi bóca, el divíno calór de su cuerpo, la firméza y duréza de cáda parte de su cuerpo, éran suficientes puntos valiosos para podér ensalzarla cómo mujer, mis manos se llenában deliciosamente de sus pliégues de tán vivida edad, sus estrías qué le marcában lo bello qué fué crecér... Y así se lo ...