Trio con mi mujer y su amigo - Relatos Eróticos

Trio con mi mujer y su amigo

Somos un matrimonio ya maduro, en torno a los 50. Mi mujer se conserva bien, tiene una piel suave, muy blanca, con pechos más bien grandes, culito mediano, y un pubis sin pelo, con el chochito estrecho y fino. La verdad que me hace gozar mucho.Hace poco tuvimos que hacer un viaje con un amigo, algo más joven que nosotros, bien parecido, y tuvimos q reservar habitación en un hotel.La ciudad a la q íbamos estaba saturada, así q sólo encontramos disponible una habitación triple, con una cama de matrimonio y una individual. Como somos de mentalidad abierta no nos importó demasiado, al margen de que era la única opción.Tras un duro día de trabajo, fuimos a cenar y luego al hotel. Nuestro amigo fue el primero a la ducha, luego mi mujer y finalmente yo.Al salir de la ducha y entrar a la habitación me encontré con que mi mujer y nuestro amigo estaban tumbados en la cama grande, como cruzados, aunque mi mujer tenía una pierna sobre una pierna de él, como casual. Los dos estaban vestidos, él con un pijama de camisa y pantalón finos, ella con una camisa larga que la tapaba hasta poco más abajo del pubis.La verdad que verlos así me generó una mezcla de celos y excitación, pero finalmente callé y me tumbé junto a ella, al otro lado de donde estaba él. La verdad que la cama era muy ancha.Ellos estaban hablando de cosas banales referentes al viaje, como con mucha naturalidad, con la misma naturalidad que él se giró y entrelazó todavía más sus piernas con las de mi mujer.Yo que estaba muy ...

... pegado a ella, veía en primer plano sus pechos bajo la blusa, el final de la blusa y sus piernas, ahora cruzadas sobre las de él. La excitación cada fue vez ganando a los celos.En un movimiento de ella la blusa se subió, ahora sé que lo hizo intencionadamente, y dejó al aire ese pubis blanco, suave e imberbe. Ninguno de los dos se inmutaron, y siguieron la conversación como si nada.Yo no dudaba de q él estaba viendo lo mismo que yo, pero la excitación me cegó.Saqué de la blusa uno de los pechos de mi mujer y comencé a lamerle el pezón. La reacción fue inmediata. Su pezón comenzó a crecer, y toda la aureola se llenó de bultitos, parecía q el pecho le reventaba.Comenzó a emitir pequeños gemidos...así q nuestro amigo descubrió el otro pecho e hizo lo mismo...ahí fue la locura.Mi mujer gemía de placer mientras con sus manos apretaba nuestras cabezas contras sus pechos, de forma que sus pezones adquirían una dimensión que nunca había visto.Mi mano bajó a su pubis, y me encontré con que nuestro amigo se había adelantado, pero no importaba. Su chochito, aparentemente pequeño, tenía el tamaño suficiente como para que nuestros dedos penetraran en él fácilmente.Así la tuvimos un buen rato, volviéndola loca de placer.En un momento de locura me levanté, arranqué los pantalones de mi amigo, y descubrí una hermosa polla depilada, que no me pude resistir a meter en mi boca.Ahora era él el que gemía como loco. Entonces fue mi mujer la que se incorporó, se quitó la blusa, y a horcajadas llevó ...