Mi dulce hermana Gaby
Fecha: 11/11/2017,
Categorías:
Anal
Masturbación
Voyerismo
Autor: AnaLu, Fuente: xHamster
... que se le acercaron.Regresando de la cocina, me senté a su lado y le pregunté si su "príncipe azul" ya tenía nombre. Meneó la cabeza negativamente. Daniel y yo mostramos interés por saber cual era la razón, pero se cerró y no quiso soltar prenda.Como insistimos una y otra vez, en tono muy bajito y con vergüenza me mencionó: "Pasa que ninguno es capaz de tratarme como Daniel te trata a vos"."Si", dijo Daniel, "a los más jóvenes pareciera que no los educaran para tratar bien a las mujeres"."No es eso" contestó Gaby, tras lo cual la abracé y le pedí dulcemente que nos contara cual era el problema.Se apartó bruscamente y enfrentándome, gesticulando con sus manos me espetó: "¡En la cama, Ana...en la cama!", y se tapó la cara con las manos. Mi marido y yo nos quedamos atónitos, mirándonos sin comprender cabalmente lo que había dicho. Daniél entrecerró los ojos y ladeó su cabeza como una acusación, pensando que tal vez yo le hubiera conocer cosas de nuestra intimidad. Le contesté enérgicamente que no con los labios, sin emitir la palabra y le hice otro gesto para que se fuera y me dejara charlar a solas con Gaby.No estaba dispuesto a qudarse con las dudas, así que se retiró del comedor a regañadientes pero se ubicó detrás de la puerta haciendo el gesto de silencio con su dedo índice cruzando sus labios.Abracé nuevamente a mi hermanita, con sus d*******s años recién estrenados y le rogué que me aclarara ese asunto. Entre zollozos le escuché "Se van a enojar conmigo".Prometí que ...
... no lo haríamos, que nuestro cariño hacia ella era tan grande que cualquier cosa, incluso la más fea, no nos haría cambiar de opinión.Cuando se repuso, limpió sus lágrimas (y sus mocos) con el puño de su blusa y con cierto alivio me lo contó:"¿Te acordás cuando yo me iba a casa de mi amiga para dejarlos solos?". "Si, claro que nos acordamos y siempre te estaremos agradecidos por eso""Bueno", siguió, "Desde la tercera vez que dije que me iba..." Hizo una larga pausa. "...En realidad no salía de casa". Mis rodillas temblaron imaginando el resto."Salía por la puerta delantera, entraba sin hacer ruido por la trasera y me escondía bajo mi cama. Allí esperaba que entraran al dormitorio y los observaba mientras se besaban, acariciaban, desnudaban...y todo lo demás"No podía articular palabra. Mi mente era un torbellino pensando en esos momentos en que Daniel y yo desnudos en la cama, hacíamos y decíamos. Las incontables caricias que con mis labios y mi boca le propinaba a su verga, saboreando sus líquidos preseminales y aumentando el ritmo para que llegara la explosión casi hasta mi garganta... Eldesesperado orgasmo que él me provocaba con el roce de su lengua en mi clítoris, mientras el vaivén de su dedo índice en mi vagina y el mayor en mi ano...El pequeño momento posterior, de rélax primero y de vuelta a la acción luego, besándonos y acariciándonos todo el cuerpo mutuamente hasta sentirlo nuevamente rígido...La ansiedad de que me penetrara y la suya por clavar su carne en lo más ...