1. Sandrita, semen en su bombacha


    Fecha: 27/08/2019, Categorías: Microrelatos, Hetero Autor: Diego Cuero, Fuente: CuentoRelatos

    Pero no crean que es la primera garchada de Sandrita, ya tiene antecedentes varios. Uno fue con Ernesto, el marido de Estela, con quien justamente Sandri había debutado algunas semanas atrás. Después de reclutarla, unos días en la casa y ese debut, Estela y el marido la trajeron de nuevo para que pasara el día ahí. Acompañada por dos hombres fortachones, Sandrita apareció muy bien vestida y maquillada, con cartera de cuero al hombro y un perfume exquisito, Y cuando Ernesto la saludó, se excitó con el perfume y el aroma a maquillaje y crema de ella. Tras el almuerzo, donde la convidaron con queso, fiambre y sorrentinos con salsa blanca más flan con crema de postre, Ernesto empezó a hacerle mimos y besarla, lo cual le encantó a Sandrita que también lo acariciaba y besaba. Entre lo alimentados que estaban y los perfumes y demás, Ernesto se excitó y se la llevó a un cuartito abajo cerca del comedor. Y ahí fue a darle con todo como había hecho cuando la hizo debutar. Pero esta vez fue más excitante, ya que luego de que él le ordenó ...
     sacarse la ropa y ella se sacó y le sacó todo a él, ella no alcanzó a quitarse todo y quedarse desnuda. Con el pene largo y grueso, tremendo salchichón, Ernesto no esperó que Sandrita se sacara el corpiño y la bombacha, la tiró sobre la cama, revolcándosele con todas las ganas por atrás. Fue tal la potencia y excitación que Ernesto no pudo más y eyaculó un montonazo de semen en la misma bombacha de Sandrita. Ya más liviano, se dio cuenta de que la había penetrado con ropa, y tras un rato le sacó el corpiño, la bombacha y le dio por vagina, cola, pechos y hasta sexo oral, que ella le pidió porque ya lo había probado y le gustaba mucho. Así Sandrita pasó una tarde súper genial con Ernesto, como la noche cuando debutó. Pero lo mejor fue su primera vez con ropa puesta. Sandri fue a contarle a Estela, y la pelirroja le pidió que le mostrara la bombacha. Nomás la rubiecita se la mostró, bien gauchita, la señora la agarró, la olió y la tocó y efectivamente la bombacha estaba bañada de semen. Cómo sería que le dio con bombacha y todo, excelente. 
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