Mi madre el perro y yo - Relatos Eróticos

Mi madre el perro y yo

... madre perdiera el control por completo ella solo gemía y jadeaba en ese momento se me ocurrió probar algo nuevo así que deje de chupar sus tetas y lleve mis labios a los suyos y no me rechazo iniciamos con besos suaves tocándonos únicamente los labios pero para ella eso no fue suficiente y aumento la intensidad de ellos hasta que terminamos explorándonos el interior de nuestras bocas con la lengua y solo la contuvo la llegada del mas enorme orgasmo que me pudiera imaginar que una mujer tuviera para esto el perro ya se había soltado y lamio culo y vagina de mi madre y así continuamos por un buen rato mientras iba recobrando el aliento y una vez repuesta me pregunta si me gustaría probar con el perro y yo para no delatarme fingí dudar pero ella insistió diciendo vamos prueba yo te ayudo te cubro el ano para que no te dé por ahí así que me coloque a gatas y el perro de inmediato se monto en mí y mi madre rápidamente cubrió mi culo con una mano, no se cuentos intentos hizo el perro para ensartarme pero una vez que la punta de su enorme verga encontró la entrada ataco sin piedad y como las anteriores ocasiones al ...

... segundo ataque me clavo las bolas y yo fingí un enorme dolor pero en realidad me encontraba feliz con toda la verga del perro dentro y decía hay mami me duele hay mamita la tiene enorme creo que me está lastimando hay mami hay mamita chula pero en realidad todos esos quejidos eran de placer sentía más rico en esa postura que en misionero y mi madre me consolaba diciendo aguanta mi niña ya pasara el dolor y después te va a encantar su verga y no miento al mencionar que justo antes de que el perro se corriera yo explote en el más grandioso orgasmo de mi vida Cuando el animal me soltó mi madre cometa, bien mi niña por hoy ya es suficiente no quiero que te lastime ya iras probando poco a poco ahora vamos a tomar un buen baño, baño que se convirtió en una gran relación lésbica ya que mas que lavarnos nos estábamos acariciando y masturbando mutuamente bajo el chorro del agua y no faltaron los besos llenos de pación y no nos detuvimos hasta que ambas logramos el orgasmo créanme amigos y amigas la relaciones lésbicas y zoofóricas son lo máximo El resto ya se lo imaginaran ahora mi madre el perro y yo somos inseparables