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Una familia incestuosa
Fecha: 24/08/2019, Categorías: Incesto Hetero Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos
follo -dice mi hermana levantándose de la cama. —Lo sé -digo pícaramente- oigo los gemidos de tu habitación cuando te masturbas. —Idiota -me da un golpe en el hombro- yo no me masturbo. Los gemidos son de nuestro hermano pequeño, que el pobre sigue virgen. —Bueno, acaba de cumplir 18, yo a esa edad perdí la virginidad -le digo también levantándome. —Y yo -me responde- y creo que nuestra hermana también. —Que va. La perdió antes. Ella siempre ha sido más liberal que nosotros. Nuestra madre empezó a llamarnos para que fuésemos a comer. Cuando pasamos por la puerta del baño oímos unos pequeños gemidos y nos reímos. Mientras bajaba las escaleras notaba como mi polla, a causa de la conversación con mi hermana y los gemidos de mi hermano, había empezado a crecer. Durante la comida intenté disimular mi erección lo mejor que pude y luego me hice una paja en mi habitación. Por la tarde mis padres nos reunieron a todos en el salón. Nos dijeron que iban a salir esa noche y que no volverían hasta el día siguiente. Roció dijo que se iba a pasar la noche en casa de su amiga para terminar un trabajo y Nico se iba a casa de su amigo a jugar al nuevo videojuego y no volvería hasta por la mañana. Por lo tanto, solo nos quedaríamos Mery y yo. Todos se fueron y le dije a mi hermana que iría a dar una vuelta con Javi, mi mejor amigo, y que volvería por la noche. Cuando estaba a punto de coger el autobús me suena el móvil: —¿Alvaro? ¿Estas viniendo ya? -me pregunta mi amigo. —Estoy en la parada ...
del autobús a punto de cogerlo. —Pues no lo cojas. Es que he ligado con una chica en la biblioteca y me la llevo a casa para…que me enseñe, ya me entiendes. Lo siento ya te lo compensare. Antes de que pudiese contestarle me cuelga. Mi amigo Javi siempre ha ligado un montón desde que le conocí en el instituto. Ahora, al igual que yo tiene 20 años, y se ha follado por lo menos a 16 mujeres distintas que yo sepa. Mientras regreso a casa empieza a llover. Voy corriendo todo lo rápido que puedo, cuando meto el pie en un bache y me caigo. Me hago unas pequeñas heridas en las palmas de las manos y en las rodillas. Llego a casa y veo las luces apagadas. Supuse que mi hermana también habría salido. Subo las escaleras para darme una ducha y quitarme el barro. Cuando abro la puerta del baño me encuentro a mi melliza desnuda. Durante unos segundos ambos nos quedamos petrificados. Mi hermana coge la toalla y se envuelve con ella: —No sabes llamar -dice furiosa. —Lo… lo siento, pensé que estaba solo. —¿Qué te ha pasado? —Me he caído. Se acerca a mí y me examina las heridas de las manos y ve repara en que estoy empapado y lleno de barro. —Bueno dejo que te duches tranquila. —Espera -dice mientras me coge la mano para que no salga- puedes ducharte conmigo. —No es necesario. —Que si, a ver si te vas a constipar. Se quita la toalla y se mete en la ducha. Mientras me voy desvistiendo me fijo en el cuerpo de mi hermana. No nos duchábamos juntos desde que entramos en el instituto. Ambos tenemos el ...