El semental de confianza -4 (Final)
Fecha: 24/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Sexo en Grupo
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... lentamente, mientras Patty, ávidamente lo lamía por encima de las nalgas de su hermana, anticipando su propio placer. Ana se dejó caer sobre la cama. Patty irguió sus nalgas. Ramón la tomó de las caderas y comenzó a lubricarla con su propio líquido seminal, pero, sintiendo algo de compasión ante sus babeantes labios vaginales, decidió darle una probada, ante la sorprendida reacción de la bella joven. “¡Aaah, que delicia! ¡Que rico!, ¡así papacito, así!” comenzó a gritar Patty. Ana se incorporó para ver el origen de semejantes gemidos. Bien sabía que darle por el ano a una mujer, si bien para algunas placentero, era más bien por placer del hombre por lo que lo hacían. Ella lo disfrutaba en extremo, aun así, las exclamaciones de placer de su hermana le hacían temer lo peor: el semental estaba atorando a su hermana por la vagina, sin protección alguna. “¡Ay Patty! ¡Este cabrón quiere un bebé Ruiz Brenan a como dé lugar!”. Pero Patty no contestó. Se limitó a disfrutar al máximo los embates del gigantesco pene, sintiendo toda su dureza llegar hasta el fondo de su ser. Gemía, gritaba y jadeaba…. “Tu calladita, preciosa”, dijo, dirigiéndose a Ana. Ana se concretó a ver a su hermana gozar a niveles, seguramente, nunca sentidos mientras frotaba su clítoris sin que sus ojos y los de Ramón dejaran de tener un erótico contacto que denotaba triunfo del albañil sobre sus advertencias y objeciones, saliéndose con la suya. Ana se puso junto a Patty, abriendo con sus manos sus nalgas, ...
... invitando con su culo al albañil para que sacara su miembro de su hermana y la penetrara, pero el escándalo de su hermana lo hizo ignorarla, deslizando su mano entre las nalgas de la bella señora, insertando suavemente su dedo medio en su ano, mientras Patty pedía más y más. “No me lo tomes a mal, preciosa”, dijo Ramón dirigiéndose a Ana. “Te lo juro que me gusta más como tu culito se envuelve en mi bichola, pero pobre tu hermana. Ahorita voy a probar el de ella nomás…. déjala que goce tantito”. Patty lanzó sus manos hacia atrás y Ramón las tomó entre las suyas, usándolas como palanca para penetrar en su vagina lo más profundo posible, quedándose hasta adentro, tratando de mover su pene en su interior, haciéndola gritar. “¡Ya no puedo más, ya no puedo más…! ¡Ah, ah, oh, oooohhh!”, exclamó la bella muchacha al alcanzar su segundo orgasmo, liberando bastante pasión que aún le quedaba dentro la cuál su novio no había podido o querido sacarle. “Acuérdate que me controlo bastante bien, preciosa. Todavía tengo compromiso con tu culito y el de tu hermanita”, dijo a Ana. Patty se tiró sobre la cama, exhausta y complacida por Ramón. Ana siguió a gatas esperando su turno. El fogoso albañil se recorrió hacia Ana, macaneando sus nalgas suavemente con su brillante pene, dejando en ellas los jugos de Patty. “Mámamela, límpiala bien antes de metértela, preciosa”, le ordenó. Ana saboreó el pene de Ramón aderezado con los jugos de su hermana durante varios minutos. Patty observaba frotando su ...