El semental de confianza -4 (Final)
Fecha: 24/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Sexo en Grupo
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... ombligo, cosquilleándola con único erotismo. En segundos, Ana bajó su mano a la vagina de Patty y comenzó a meterle levemente el dedo medio, haciéndola gritar de placer, para continuar después frotando su clítoris en lento movimiento circular. “¡Ay hermana!”, cuando por fin pudo hablar Patty, ¡Me van a matar entre los dos!” dijo en medio de quizá el más intenso placer que había sentido. “¡Hey, no te emociones!”, le dijo Ana. “¿Qué pensaría tu novio?”. “¡Me manoseas mejor que él Ana, y de esta cosota mejor ni hablamos!”. Tomó aire y se lanzó de nuevo a disfrutar el pene. “¡Quítamela mi amor!”, pidió Ramón a Ana. “¡Tenemos buen rato por delante y esta putita capaz y me la arranque!”, dijo riéndose señalando a Patty. “Es por desesperación”, le aseguró Ana, “compréndela”. Ana se acercó a Patty y la comenzó a besar en la mejilla. Poco a poco, se fue acercando a su boca hasta que Patty sacó el pene de ella y comenzaron a besarse con desbocada pasión ante la muda contemplación de Ramón. Patty comenzó a bajar su mano entre las nalgas de Ana hasta llegar a sus labios vaginales. Ana hizo lo mismo y se tranzaron entre gemidos y gritos típicos de un pre-orgasmo, lamiendo sus caras, sintiendo Ana en su boca el delicioso aroma del pene de Ramón, enloquecidas de placer. “Quietas nenas, quietas”, ordenó Ramón. “Las quiero aquí”, dijo golpeando con su palma la cama. Las hermosas hermanas de sentaron lado a lado. “Vamos a comparar sabores”, dijo Ramón, dándoles a entender que abrieran sus ...
... muslos. “Empiezo con el tuyo de referencia”, le dijo a Ana. “¡Epale!”, todavía traes el taponcito, dijo al verla con una pequeña hebra de hilo salir de su vagina. “Sácalo con cuidado”, le contestó Ana. Ramón jaló el tampón. Había restos de sangre aún. “Culera”, dijo Ramón riéndose. No me vas a dejar otra más que probar la panochita de Patty”, agregó. “¿Si te comentó tu hermana que creía que la había embarazado?”, dijo Ramón a Patty. “Ya supe la historia”, contestó Patty. Ramón se arrodilló frente a la bella joven, comenzando a acariciar sus clítoris con suma destreza, haciéndola jadear de inmediato. Metió su lengua en la húmeda vagina y comenzó a introducirla con rápido ritmo, haciéndola tenderse sobre la cama, mientras Ana acariciaba sus senos, haciendo que sus pezones se irguieran al máximo, para después besarlos y lamerlos al tiempo que el albañil lengüeteaba con furor su deliciosa cavidad. Patty, con su mano, comenzó a acariciarle la vulva a Ana, metiéndole el dedo suavemente. Era un bello dueto de gemidos de las hermanas en perfecta armonía del ruido de Ramón, lamiendo expertamente la Patty. La joven no pudo contenerse más y experimentó un húmedo orgasmo, empapando la cara de Ramón, convulsionándose de placer, mientras Ana lamía suavemente sus erectos pezones. Cuando cesó la eyaculación femenina, Ana y Patty se besaron en la boca con desmedida pasión, fascinadas de hacerlo, mientras el albañil limpiaba su cara y torso bañados por Patty. “Sus panochitas saben muy parecido”, ...