Unas vacaciones muy calientes - Relatos Eróticos

Unas vacaciones muy calientes

Hola!!!! Quiero empezar contándole mi historia diciéndole que soy una chica de 23 años, trabajo de asistente en una gran empresa por eso tengo que estar siempre vistiendo muy formal. Yo mido 1-70, soy de piel blanca, tengo ojos café, boca muy gruesa rica y sensual, eso que llama mucho a los hombres, unos senos talla 36 muy parados y unos pezones siempre firmes y muy lindas caderas (hago mucho ejercicio), un trasero grande y parado y un conejito siempre muy bien depilado excitante. Pero un día decidí tomar vacaciones ya que me sentía aburrida y fui a un pueblo donde no conocía a nadie, ahí me hospede en un hotel he inmediatamente decidí ir a comprarme ropa de diversión, compre todo lo más sexy y revelador que existía en la tienda y fui al hotel y tome un baño me puse una camisa de color azul donde solo puse dos botones, por lo que mis pechos se salían casi completo ya que era muy pequeña y una falda negra que me tapaba solo mi colita y fui a comprar zapatos, entré y elegí al chico mas guapo, todos se quedaron muy sorprendido de mi cuerpo este chico estaba muy nervioso así que me senté con cuidado que no se viera nada aun no estaba acostumbrada a esto pero me excitaba sentir el mueble en mi sexo, elegí un taco muy alto así que cuando me lo iba a medir por mas que oculte se dio cuenta que no llevaba braguitas por lo que se puso a mil y empezó a sudar, esto me enloqueció por lo que abrí un poco mas las piernas para darle una mejor visión, solo que no me daba cuenta que delante ...

 había un espejo por lo cual todo los hombres de ahí estaban mirándome, así que me bajé dándole una visión excelente de mis senos y mis pezones erecto y le dije que ya no quería zapatos, este ni me respondió al levantarme el dueño de la tienda se me acercó y me dijo que el tenia unos muy lindos zapatos que si lo acompañaba a verlo, lo cual acepte este me enseñó unos cuantos, luego se puso detrás de mí y empezó a mostrarme algo por lo que sentí su polla bastante cerca y sin querer rozó mi intimidad con el tacón del zapato, por lo que hizo lancé un gemido de placer por lo que inmediatamente decidió medírmelo mirando siempre hacía arriba por lo que me abrí descaradamente y este empezó a subir con su lengua desde mis tobillos hasta mi conejito haciéndome una mamada excelente y yo con mis manos pellizcaba mis pezones este quiso que yo tomara su polla y lo hiciera disfrutar pero yo quería dejarlo, con el deseo por lo que me regalo varios juego de zapatos y las carteras por dejárselo ver completamente desnuda por lo que acepte. Luego en la noche fui a cenar me puse un vestido súper transparente de color negro que solo tapaba mis pezones, por el escote tan profundo en la parte delante y dejaba ver mis braguitas de color blanco que se introducían en mis nalgas y solo tapaba mis labios, en la parte de delante todos los hombres babeaban y yo me sonrojaba no se como pude salir así pero luego fui a la disco y todos con quien bailaba me metían mano lo cual me excitaba en una salió mis senos ...