1. Anita en un círculo de luz


    Fecha: 22/08/2019, Categorías: Anal BDSM Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    de mi vagina toda su carga de semen hirviente.Sacó su pene aún duro de mi vagina y me arrojó a un lado. Lo miré desde el suelo, sintiendo un tremendo dolor en mi vagina. Su verga era realmente imponente, dura como una roca, apuntando hacia arriba, con hilos de semen cayendo al suelo…Me quitó la tanga de mi boca, ordenándome que le chupara la verga chorreante,,,Entonces me acerqué a él gateando, mientras miraba esa enorme verga que acababa de vaciarse en mi concha. Podía sentir ese semen deslizándose entre mis muslos… Mis brazos parecían no sostenerme, me mareaba al intentar incorporarme. Así que entonces me afirmé bien a las piernas del tipo, hasta quedar a la altura de su pija.Saqué mi lengua y comencé a lamer muy suavemente la base de su verga, absorbiendo las gotas de semen que se deslizaban hasta allí. Mientras mi lengua subía, podía notar la tremenda erección que todavía perduraba. Llegué hasta el glande y justo el hombre me aferró la cabeza por la nuca y me metió todo el largo de su pija en mi boca, bien profundo hasta el fondo de mi garganta.Así yo casi no podía respirar, mientras me ahogaba con semejante mordaza y la cantidad de saliva que producía mi boca. Sentía lágrimas rodando por mis mejillas.Finalmente el hombre se detuvo y empujó mi cabeza hacia sí, alcanzando esa vez la penetración máxima y ...
     comenzó a gritar como enloquecido. No me dejaba respirar mientras eyaculaba dentro de mi garganta. Cuando casi ya estaba a punto de perder la consciencia, me empujó para que cayera de espaldas, mientras tosía y escupía el semen que salía de mi boca y nariz.El hijo de puta recibió un aplauso del público y desapareció del escenario.Lo que sucedió después no lo pude recordar nunca. Me llevaron fuera del círculo de luz y me dejaron sentada en el suelo, sintiendo que mi vagina y mi ano no dejaban de secretar líquidos pegajosos.Antes de perder el sentido pude ver que en el círculo de luz entraban mis amigos, Marcela y Néstor; ambos completamente desnudos. Unos instantes después me desperté con los gemidos de Marcela. Ella estaba en cuatro, mirando hacia el público, mientras Néstor a sus espaldas la sodomizaba.Un rato después volví a despertar. Esta vez era Néstor quien estaba en cuatro, con un tipo detrás penetrándolo por el culo. Cerca estaba Marcela lloriqueando…Amanecí recostada en el asiento de atrás del auto de mis amigos, aunque ellos no estaban allí. Pensé que todo había sido un mal sueño, pero entonces un dolor profundo en todo mi cuerpo me hizo recordar partes de lo sucedido durante la noche. Además me faltaba la tanga y de mi entrada anal continuaba saliendo semen fresco.Definitivamente, no había sido una pesadilla… 
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