soy la Esposota Puta de mi amor el Putasote - Relatos Eróticos

soy la Esposota Puta de mi amor el Putasote

No sé si me la voy a aguantar entera! Solamente una vez me tocó cojerme a un pijasudo casi como vos, tenía la pija espantosa de gruesota, me dio pánico pensar que me la quisiera enterrar por culo, así que traté de mamársela para que se le ablandara con uno o dos acabotes, pero nada, la pijotasa seguía infernalmente gorda, no me entraba en la boca, se la amasijé a dos manos y por fin lo hice acabarse en mi cara tres veces tragándole unas lechotas espesas, me ahogó con los chorros que me tiraba, hasta que al final se le ablandó y lo ayudé a que me la metiera un poco por concha, me la llenó de acabadas dos veces más y quedó casi desmayado en la cama!” Pero cuando se la enterré, Alejita se me abrió toda, y con su mejor cara de puta, me miró y me susurró: “Qué divina pijota, me la alojé toda, me llenaste de pija! Y es tremenda! Te la aguantaban tus otras putas?” Le conté que solamente algunas, que tuve durante 13 años una putita diminuta y hermosa de 48 añotes llamada Carla, medía apenas 1,40 y era tan delgadita, que gritaba de espanto pero me entregaba su conchitota hasta el fondo, y cuando yo le pedía metérsela por culo, no podía, hasta que una tarde me llevó a una puta rubia, blanca, tetasuda y carnuda de unos 55 añotes que, delante de mi Carla, se clavó por culo en mi pijota y me sacó cinco acabotes, ayudada por Carla, que le chupotiaba las blandas tetotas. Poco después, una noche que llevé a Carla al hotel donde me la cojía siempre, me dijo: “Hoy tengo un regalo para vos, ...

 amor mío!”, y se acostó desnudita boa abajo, se abrió y me entregó su angosto culo gritando de dolor pero feliz al poder regalarme sus tripitotas. Desde entonces, Carla recibía mi pijota en el angosto culo bramando desesperada, prendida de las sábanas con las uñas hasta rajarlas, pero me la hacía meter hasta los huevos, feliz de ser mi putita adorada.Alejita mirándome la pijota al repalo, me dijo: “Me la voy a aguantar toda, amor!”Poco después, una tarde en que a mi Alejita le había hecho unas cojidas descomunales y la había hecho sudar y bramar enseñándole las aplastadas espantosas hasta enterrarla en el colchón, nos bañábamos juntos y se me paró de nuevo la pija al sentir el cuerpote desnudo y caliente de Alejita parada al lado mío, y ella me agarró la pija y me la pajió a dos manos, riéndose, sacándome otro acabote que le empastó los muslotes, y me dijo: ”Sos terrible! Sos un Putasote!”, y desde esa vez somos ella mi Puta Hermosa y yo su Putasote. Cuando me llama para cojer, me dice: “Hola, mi Putasote!” Ella me ha convertido en un Putasote, porque hago y le hago de todo, y la amo como a ninguna puta de mi vida, coje como una diosa puta y degenerada y le gusta todo lo que le hago.Y esta tarde, apenas la encontré en el hotel, Alejita me dijo, como siempre: “Hola!”, sonriendo y entregándome su bocucha salivuda para un chupón lenguotudo. Adoro su bocuchita salivotuda, Alejita es una puta divina, me entregó desde la primera vez su bocota lenguotuda, que muchas otras putas no ...