1. MIS 16 GAYS (El semen que lubrica la ciudad)


    Fecha: 21/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuerpo, así que dejé que mi pantalón cayera hasta abajo, luego con una mano bajé mi calzoncillo hasta que cayera abajo también y ya ambas cosas me las quite de entre los pies. Sentirme desnudo con la verga totalmente erecta, en medio de esa fosa y ese ambiente vacío me hizo sentir como un niño indefenso y volví a tomar mi verga entre las manos, sacudía mi verga con ambas manos arrugando su piel, cubriendo y descubriendo la punta con cada sacudida; mientras me masturbaba con los ojos cerrados por la excitación que sentía, un goce exquisito de mi propio genital me llevo a sentarme en la fosa apoyando la espalda en el borde y seguir disfrutando de mi verga agitándola con fuerza hasta sentirla más dura y apuntando hacia arriba, de pronto escuché una voz grave que me decía �hazlo más fuerte, con todas tus ganas�, y ahí fue que abrí los ojos y vi que un grupo de hombres que se habían puesto a mi alrededor, estaban al borde de la fosa mirándome como me masturbaba, los conté a prisa y eran 15, todos traían puesto solamente su ropa interior, unos sus bóxer otros simplemente un calzoncillo, y todos al unísono tenían la mano metida tocándose mientras apuntaban sus miradas a mi verga, ...
    ... nunca había sentido que me miraran tanto. A muchos de los que estaban sentados a mí alrededor se les notaba una verga tan dura como la mía, había negros, rubios, latinos, altos, gordos, jóvenes y maduros, hombres de todo tipo rodeándome, asechándome con sus miradas lujuriosas, excitados masturbando sus vergas dentro de su ropa interior, haciéndoselas parar hasta conmocionarse y mirándome con sus sonrisas pícaras. Hasta que todos se pusieron de pie y se comenzaron a sacar sus interiores y me los lanzaron a la cara como una lluvia de prendas íntimas masculinas. Y quedaron desnudos al igual que yo, con sus vergas colgando como mástiles de todos los grosores y formas, ver todas esas vergas rodeándome me hizo dar cuenta en lo que me había metido y aunque no me sentía preparado, si sentía que estaba en el momento y lugar correctos para lo que había decidido hacer. Y entonces le di el último manoteo a mi verga, en realidad fue una masturbación masiva de hombres, conmigo al centro como aperitivo del cual se iban a servir. Si quieres leer completo éste y otros lujuriosos relatos incluidos en mi libro digital: �El semen que lubrica la ciudad� escríbeme a mi correo:  
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