1. Secretos de familia. Mi cuñada, quería dogging


    Fecha: 21/08/2019, Categorías: Incesto Sexo en Grupo Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Desde que se hizo popular “las sombras de Gray”, las mujeres dieron un salto de calidad en sus fantasías eróticas, potenciándose al comentarlo entre sus iguales. Mi cuñada es una más entre tantísima que agigantan sus fantasías más erótica, no por carencia de sexo, que por cierto sé que lo tiene y mucho, pero siempre está en la búsqueda de nuevas experiencias. Le comentaron que la práctica del “dogging” se hizo muy popular en Europa y fue una fantasía que comentó con su marido, él le dio el permiso para concretarlo, y entre ambos me pidieron si podía encargarme de buscar el lugar más adecuado y que me confiaba fuera el artífice que pudiera asistirla para concretarla. Para los que tal vez no estén informados de qué se trata la práctica del dogging, explicaré en breves palabras, que es una práctica sexual donde la mujer tiene sexo en público con desconocidos con los que solo tendrá contacto esa noche no volverán a verse, puede acudir con su pareja y hasta intercambiarse con otra pareja. No se trata de una actividad swinger, sino solo exhibicionismo a la vista de todos y con desconocidos. Me puse a buscar cómo, quién y cuándo concretar el delicado encargo. Tomé esta obligación con toda la seriedad y responsabilidad que la situación amerita. Conozco un reducto, una especie de anexo de un club de barrio, donde nos reuníamos luego de los partidos de fútbol para tomarnos unas cervezas, algo así como es el tercer tiempo de los jugadores de rugby y jugarnos unos partidos de pool. El ...
     fútbol lo jugamos por la noche, luego de la jornada laboral como forma de esparcimiento y reunión con amigos. Este es mi lugar en el mundo para compartir con los amigos, al mismo tiempo me pareció el sitio perfecto para cumpliré la fantasía a la cuñada, una perfecta desconocida por cuanto estaba a resguardo la identidad. Lo primero que hice fue hablar el tema con los amigos más cercanos y proponerles que me ayuden a cumplirle la fantasía a… “a una entrañable amiga”, no me pareció prudente decir la verdad, solo que era una muy querida amiga y quería que tuviera esa experiencia pero sin que hubiera alguna alternativa desagradable o no deseada. Los compañeros de tragos, sorprendidos gratamente, accedieron a ser parte del staf de “jugadores” por llamarlos de algún modo, hasta habíamos resuelto cuales serían los partícipes necesarios y cuáles harían de público. Obviamente también participaría el encargado del buffet (el dueño del lugar), por supuesto acordamos que fuera la noche del martes, que habitualmente hay poca concurrencia y el propietario del local cerraría, con la excusa de que era una fiesta privada. El escenario estaba dispuesto, los roles estipulados unos serían participantes activos otros solo parte de los curiosos observadores de como tienen sexo. Acordé con Stella, cuando pasaría por ella y las formas de ir vestida para el encuentro, los demás detalles se los iría dando en el trayecto. Ese martes pasé por ella, vestía falda lo bastante corta e insinuante para llamar ...
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