Tarde de puro sexo
Fecha: 17/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Sexo en Grupo
Autor: mary quant, Fuente: CuentoRelatos
... en las veces que mi marido y Tony me habían pedido cogerme por ahí. Siempre me negué, pero esa tarde era especial, yo estaba dispuesta a darle todo lo que me pidieran esos cabrones. Poco a poco Tony comenzó a meter un dedo en mi agujerito. ¡Uuyyy! Me gusto mucho sentirlo hurgándome la colita. En eso, Víctor levantó mi cara acercándome su verga semierecta a mi boca. Sin pensarlo abrí mi boca para que la metiera. Se la mamé con calma, quería sentirla otra vez completamente parada. No me costó mucho trabajo lograrlo. Puse mis manos deteniéndome de sus muslos mientras se la mamaba. Tony ya me metía dos dedos en mi trasero. Era la primera vez que tenía ocupados mis tres cavidades. Mi mente se ofuscó, no escuche ni vi nada. Solo quería que este gozo no se acabara nunca. Así estuvimos un rato hasta que Tony me dijo: —Ya estas lista Mary… lo que me prometiste… —Acuéstate por favor –le dije a Víctor– Tony quiere hacer un sándwich. Inmediatamente obedeció, él sabía que ese era también mi deseo. Por fin sentiría dos miembros dentro de mí. No saben cuántas noches estuve imaginándome en medio de dos hombres. Por fin haría realidad mi fantasía. Cabalgué a Víctor, introduciendo su miembro en mi vagina. Sin pérdida de tiempo comenzó a cogerme lentamente. Mientras me la metía, me chupaba mis tetas igual de despacio. ¡Qué bonito fue que me estuviera cogiendo así! Le puso especial atención a mis pezones, los mordía levemente cuidando de no lastimarme. Yo esperaba con ansia la penetración de ...
... Tony, sin embargo, apareció frente de mí, con un condón en su mano. —Pónmelo con tu boca –me indicó. Eso hice, le puse el condón hasta donde mi boca alcanzó. Él terminó de proteger su pene y le embarró saliva. Se movió atrás de mí. Víctor, al ver a Tony listo a penetrarme, separó mis nalgas con sus manos, dejando mi agujerito a la disposición de Tony. Su pene entró con cierta dificultad, el dolor que sentí fue compensado con la emoción de saberme cogida por ellos dos. Poco a poco fueron sincronizando sus movimientos hasta el punto de sacarlas y meterlas juntos. ¡Uuuffff! ¡Que gozo! Fue mucho mejor de lo que me imaginé. Víctor me abrazó de la cintura, para darme unas metidas muy fuertes. Tony, quien estaba de pie, puso sus manos sobre mis tetas, apoyándose en ellas, mientras me hundía todo su miembro en mi culito. Mi mente fue cayendo en un vació al mismo ritmo que ellos aumentaron la velocidad y fuerza con que me cogían. La oleada de mi orgasmo me llego infinidad de veces. ¡Grite y grite! Pidiéndoles que no pararan. Yo quería más y más. —¡Que chingón! –Dijo Tony– estas muy apretada mamacita. ¿Te gusta? —Síííí, mucho ¡Métemela toda! –le respondí. Tony le puso más fuerza. En una de esas, la verga de Víctor quedó fuera de mi vagina. Yo protesté de inmediato. —No me la saques Víctor –le dije– ¡métela! ¡Métela por favor! —Párense tantito –nos pidió. Tony se salió de mí un momento. Sin pérdida de tiempo hice mi mano hacia atrás para tomar el miembro de Víctor y volverlo a meter en mi ...