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El maestro y la aprendiz (7)
Fecha: 07/08/2019, Categorías: Grandes Series, Erotismo y Amor Autor: Sarah, Fuente: CuentoRelatos
Rosalía salió feliz del cuarto de su pastelito, fue directamente a la suya abrió despacio la puerta para no despertar a Beatriz, entro al baño a ducharse, se masturbó deliciosamente en la ducha pensando en la noche anterior, todas las sensaciones vividas con David, salió del baño y Bea no estaba, entonces se vistió, se puso unos vaqueros largos ceñidos al cuerpo, una braguita color gris oscuro, sostén del mismo color, remera corta de color verde agua, balerina marrón oscuro, una vez abajo, se encontró con Beatriz, David ya desayunando. - Buenos días gente lindo día hoy dice Rosalía - Buenos días le contestan los dos (Pero David con una sonrisa en su rostro) - Vamos Rosalía hay mucho por hacer hoy dice el maestro. - Yo deseo salir esta noche con tu aprendiz solo nosotras, una noche de chicas dice Bea - Esta bien dice David para mí no hay problema - Si porque no responde Rosalía todavía no conozco este lindo pueblo. Entonces con mucho entusiasmo la pareja de pasteleros se dispusieron a trabajar, con afán toda la mañana y ...
la tarde realizaron varios pasteles, adornando con variados colores y sabores, luego... Bea no estaba, Rosalía corrió y cerró la puerta que daba a la parte de atrás, agarro de la mano a David y lo acostó en la mesa llena de harina, le bajo el pantalón y se agacho a comerle su pollon no sin antes susurrarle a su oído: "Yo te deseo de nuevo mi pastelito"... Rosalía saboreo su miembro pasándole repetidas veces su lengua en todo lo largo de su polla. Lo lamio con intensidad. Lo chupo. Lo masturbo con ambas manos. Llevo a David al sumun del placer. Gozó. Sintió la lengua de su fresita hacerle disfrutar. La sentía y en cada pasada, le hacía arquearse del placer recibido. Como le estaba gustando. Mientras Rosalía seguía y seguía engullendo su pene una y otra vez. Sin parar. Dándole placer a su maestro pastelero. Y él disfrutando y agradeciendo el que aquellos labios hicieran desaparecer su polla dentro de su boca hasta casi su totalidad. Eso le llevaba al éxtasis. -Siiii mi fresita sigue. Sigue. Mmmmm... síiiiii Continuará...
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