1. Trío con mi mujer y su amiga (III)


    Fecha: 02/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Raul40, Fuente: CuentoRelatos

    ... para penetrar lo más profundamente a Marta y le acariciaba sus tenas y de vez en cuando se las comía, yo acerque lentamente la cabeza de mi polla al ano de Marta, con el temor que no me dejara al igual que mi mujer, pero no fue así, al notar en contacto giró la cabeza y me miró con una picara sonrisa, eso era la aprobación que estaba esperando y suavemente pero constante le fui metiendo mi miembro en el interior de sus entrañas, se notaba que no era la primera vez que había sido ese agujero ocupado, pero de todas formas estaba disfrutando muchísimo, entre entera fácilmente, y comencé a acompasar mis acometidas con las de Sara. Marta estaba con la piel de gallina, el sudor le recorría la espalda y sus gemidos solo eran ahogados por la boca y lengua de su amiga. empecé a aumentar la velocidad y fuerza de perforación le azotaba el culo poniéndoselo colorado y dejándole las marcas de mis manos y, ella nos suplicaba con gritos que le rompiéramos tanto yo como Sara el coño y el culo, que le diéramos más fuerte que estaba a punto de reventar, y así fue se tensó y grito y jadeo como nunca había escuchado a ninguna mujer y posteriormente se desplomo en la cama rendida y jadeante, lo único que salía de su boca es que era el orgasmo más intenso y más largo que había sentido en su vida. La dejamos descansar y mi mujer y yo seguimos jugando, metí mi cabeza entre sus piernas y comencé a besarle las ingles para poco a poco ir comiéndole sus labios mayores y luego ir metiendo mi lengua en ...
    ... su interior, pero mi mujer estaba ardiendo y ya no quería juegos preliminares, quería ser follada, cogí la polla de goma doble y tras dársela para que la chupara y humedeciera sus dos extremos le metí uno en su coño y llame a Marta para que sometiera el otro, una vez que estaban las dos follandose al unísono, las ayude a girarse quedándose Marta abajo y mi mujer arriba, después sin dejar de acariciarlas y tocar todo lo que podía, me acerque al oído de mi mujer y le susurré si se atrevía a sentir lo que minutos antes había sentido marta, solo asintió afirmativamente con la cabeza y me dijo que con cuidado. Me coloque detrás de Sara y tras abrirle las nalgas le puse un poco de aceite corporal en la entrada de su ano y luego unte mi miembro con el mimo producto, por fin iba a cumplir mi sueño de desvirgarle el culo, ellas seguían cabalgándose y estaban ya gozando como locas, en ese momento acerque mi polla a la entrada soñada o de forma decidida metí mi capullo, Sara se paró en seco y note como cogía grandes bocanadas de aire para poder relajarse y soportar el dolor, poco a poco le fui metiendo mi polla entera parando de vez en cuando para que ese orificio se fuera acostumbrando a la intrusión, hubo un momento en que mi mujer me dijo que se la sacara que aunque le gustaba también le estaba doliendo mucho, pare y le da tiempo a que su ano se dilatara un poco más y marta la beso tiernamente y aumento el vaivén de sus caderas para que así se olvidara de su culo, pareció funcionar y ...