1. De fiesta con la hermana de mi amigo en su casa


    Fecha: 31/07/2019, Categorías: Hetero Autor: giovani.velasco, Fuente: CuentoRelatos

    ... y lo humedecí con sus fluidos, lo empecé a frotar suavemente en círculos y luego un poco más rápido. Ella se estremecía, levantaba sus caderas y gemía como conteniendo el grito... mientras la tocaba, mi boca se seguía divirtiendo con sus tetas, era súper excitante y morbosa la situación, luego de unos segundos más así, empezó a temblar, a respirar fuerte y supe que había llegado. Luego empezó a relajarse y a respirar más pausado. Yo ya tenía el pene duro como una roca. Saqué mis dedos, llenos de sus jugos y la bese en la boca suavemente. Me dijo que quería ir al baño, La ayudé a bajar de la cama, con mucho tiento de no hacer ruido. Luego que regreso del baño me dio las gracias, me dijo que estaba cansada y que se quería ir a dormir. Yo le dije que no me podía dejar así, con esa enorme erección que tenía, vio a la cama de su hermanito, verifico que estaba dormido, estaba todo casi oscuro, así que me bajó un poco los pantalones se agachó y comenzó a chuparme el pene, lo hacía con mucho arte, sin duda para no tener casi experiencia lo hacía bien, me dijo que había extrañado su sabor y que era un malo por no habérsela dado seguido... la metía y la sacaba toda de su boca al mismo tiempo que su mano me masturbaba, después ...
    ... comenzó a chupar solo la punta y a pasarme la lengua. Eso me gusta demasiado. Yo ya estaba casi para correrme, cuando escuchamos abrirse la puerta de al lado en la habitación de sus padres donde estaba Miguel. Así que nos tocó parar, me subí los pantalones, y la ayudé a subirse a la cama, hizo bastante ruido, yo me acosté en la cama y entonces la puerta se abrió, y allí estaba Miguel. Miró y vio a su hermana arriba dormida, (se lo estaba haciendo) y me preguntó si yo estaba dormido, le dije que no, que aún no podía dormir. ¿Cómo iba a dormir con el calentón que llevaba y el me acababa de echar a perder una mamada? Y encima tenía que procurar ocultar mi erección. Así que esperé que el saliera, y salí yo detrás de el para después irme al baño, donde con excusa de mear, terminé de aliviar el calentón. Al volver a la habitación, mi queridísima Vanessa estaba dormida, esta vez de verdad, lo comprobé bien de cerca. Así que me fui yo también a dormir, con el dulce olor de su vagina en mis dedos… Al otro día le dije que teníamos pendiente un par de cosas y me respondió con cara de inocente que ella me recompensaría... Espero que les haya gustado, me encantaría leer sus comentarios sobre el relato.  
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