Julieta mi pasión juvenil
Fecha: 08/11/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Erotismo y Amor
Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos
... contenidos hacíamos esfuerzos por no acabar, cuando sentíamos próximo el final ambos nos deteníamos y nos besamos esperando la calma para luego seguir. Mientras cabalgaba sobre mi yo aferraba sus nalgas, pero era ya imposible estirar ese final anunciado, pero deseábamos hacerlo juntos. Entonces dijo: J- Ahora cielo, ya no aguanto más, dame toda tu leche quiero sentir como recorre mis entrañas. Y su pedido fue una orden cuando dijimos “ahora” nuestros cuerpos estallaron en miles de convulsiones, nuestras bocas y nuestros cuerpos se unieron en uno solo y sentía como su vagina se contraía en miles de orgasmos y mi pene lanzaba torrentes cálidos de semen dentro de su perfecto cuerpo. Permanecimos así por largos minutos, luego fuimos a ducharnos juntos y a almorzar. Luego de almorzar fuimos al patio ambos estábamos desnudos Julieta estaba de espaldas a mí, puse mi mano en su pancita, corrí su cabello bese delicadamente su cuello, y ella se fue acurrucando contra mí, emitía suaves gemidos, mientras yo continuaba besándola y dije "te amo" como un susurro cuando bese su orejita la sujete por el vientre y sintió mi pene erguido nuevamente al tiempo que mi pene erguido le hacía sentir su rigidez. Mis brazos la sujetaron más fuertemente, sus manos acariciaban mis brazos y continuaba gimiendo mientras yo besaba su cuello y ella dijo "me enloquecen tus besos" y reclinó su cabeza de manera que pudiese besar sus labios, los míos tomaron contacto con la carnosidad de los suyos y su lengua ...
... con desesperación entro en mi boca, giró me tomo del cuello yo de la cintura y ese beso ardiente y apasionado se prolongó por varios minutos, luego dijo: J- Vamos a la sombra Nos sentamos sobre un pequeño sofá que había en el fondo debajo de un dije “sos divina”, me senté en el sofá y ella sobre mi mientras nos besábamos sentí sobre mi pecho sus grandes senos, redondos cual pomelos, sus pezones rosados estaban levemente erguidos y la aureola que los rodeaba en un rosado más oscuro G- Julieta sos hermosa... J- Vos también bebé, me encantan tus besos y tus caricias Ella acomodó su cuerpo sobre mí, mis piernas entre las suyas, mis manos acariciaban sus senos, notaba sus pezones hinchándose más y más, su boca gemía, y la mía se hundió en ellos, los besé, los lamí, los chuponeé, y ella en medio de sus gemidos me alentaba a continuar, durante largos minutos mis manos y mi boca se sintieron dueño de esos senos descomunales. Ella mientras tanto, se movía a un ritmo acompasado excitando mi pene cada vez más erguido y sediento de ella, hasta que balbuceo un "espera tu pene me desea y yo no soporto más el que no esté dentro mío" Ella se incorporó, yo me acomodé en la silla, ella entreabrió sus piernas pasando las mías entre las suyas, me tomó por los hombros, yo la sujete por sus caderas y nalgas, ella fue deslizándose hacia abajo hasta que mi pene erguido y deseoso tomó contacto con su vagina, sintiendo su humedad y su deseo y dijo J- Ahora su tu esclava y tu dueña disfrutemos cada ...