Mi mujer la Puritana - Relatos Eróticos

Mi mujer la Puritana

... habrá contado? Y ella bajo. Y vi como se la metía en la boca como loca, casi desesperada la hice ponerse de pié, casi cuclillas para también agacharse, todo con la verga entre sus labios y la di vuelta y la pude poner de espalda, contra la pared, y si lo que me esperaba, tenia la argolla re colorada, y se la metí hasta el fondo....si repulsión, la atendía como a una puta barata. Estas muy dilatada amorcito. ¿Te duele?, parece que hubieras cogido mucho� Noooo, cosita, es que vos la tenes grande, y me asusto solo eso, de tonta nomás� Y no paraba de jadear, ella y su hija eran iguales, re fáciles. La saque de la ducha, y me la lleve a la cama, sin preguntarle, la manoseaba, metiéndole uno dos, o tres dedos en la argolla. La puse en cuatro patas, arrime la puerta, para que la nena no entre. Y pregunte antes de querer algo; La tome por las caderas. Y la comencé a penetrar por la cola, ese culito, era más flojito, y sudado...se notaba que estaba incómoda. Espérame decía ella, ¿y si la nena?..., y ¿si la nena?, entra, y me ve así, como una mujerzuela. Bueno ya vengo, le dije, en ese momento le sono el celular a ella, bueno, ¡contesta! le dije. Y ella no sabia que hacer� Fui al patio, donde estaba la nena. Y ella dijo: Hola Andrés, ya lo hiciste con mamá�muy seria casi burlona, sin saber que yo tenía otras intenciones, y comencé a tocarla, a desabrocharle el pantaloncito, y en ese instante, le agarre las nalgas. Con ganas, como quien agarra masa, para moldear. Le baje la ...

... bombachita, ¿Andrés dijo ella?... ¡basta!, esto me hace mal, estamos afuera, y mamá en la habitación. Tú mamá esta preocupada, por que vos inocente te presentes en la habitación y nos interrumpas así que te muestro lo que le voy a hacer� Hooooooo!! Y un gritito, agudo, Andrés, no, no, por dios, no, nooooo, eso me duele, mucho, Andrés paraaaa. Y solo le metí la punta de la cabeza. Y le dije cuando puedas levantarte, si queres anda, a vernos, me gustaría mucho�.mientras tanto Mariana hablaba con e l viejo:� --No se, me parece que lo sabe, esta muy raro-- --¡Si, yo también te extraño, y quiero verte!-- --Ahhh!! No me digas esas cositas, mi cosita, yo también quiero por la cola. � -- si, sabes que soy tuya-- En ese instante, entre y dije, ¿con quien hablas así?.. No, con nadie, nadie, dijo ella, y no alcanzo a cortar�y dejó el celular sobre la mesita de luz, y juraría que el viejo, no perdió tiempo para ratonearse, y escucho todo� La agarre, y con la verga re endurecida, como nunca se la puse, de costado, luego, como un taladro, la acosté, boca abajo, y se la puse. Estaba más abierta, y la hice gemir, y acabar una y otra vez. Me pedía, más, más, más. Y que se la saque, gritando, y rogando, que ya se moría. No era muy racional. Y le dije, tu concha esta muy roja, mientras me la cogía,.. ¡Así, no me di cuenta dijo ella!! Entre sollozos ¡A no te das cuenta! no te das, mmmm que linda minita que pareces. Tan pura e inocente a veces que me creo el rol, de mujer simple y puritana. ¿No te estarás ...