La Abuela de mi amigo
Fecha: 19/07/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: nesxxx, Fuente: xHamster
Esta historia sucedió hace 20 años. En un viaje de prácticas de la Empresa, llegue a la ciudad de Valencia.Los dos Directivos encargados de esta, querían que nos alojáramos en un hostal, pero le comente a uno ellos que, para ahorrar gastos, me iba a quedar en la casa de un compañero La Mili. El Directivo, me dijo que no había ningún problema, que lo más importante era que estuviera en el lugar de la práctica.Fueron dos semanas de práctica, pero yo me quede en la casa de mi amigo durante un MesÉl vivía con la abuela, ya que sus padres vivían en Alicante, y él trabajaba en Valencia. Cuando llegue a la casa de él, me presento con su abuela. Una señora de unos 63 años, piel morena, con ojos color miel, pelirroja (creo que se había tintado el cabello), de unos 1,60 m, un par de tetas bien grandes, pero algo caídas, una cintura con algunos michelines, que la hacían ver buena, y lo mejor de todo, unas nalgotas, un poco caídas, pero que todavía estaba algo duritas.Mi amigo me fue a recoger al hostal, en su carro. Estuvimos charlando de todo lo que habíamos hecho después que de lincenciarnos, de las fiestas que hacíamos en vacaciones, en fin, de todo un poco. Llegamos a su casa; la abuela de él, estaba viendo Tv en la sala, él nos presentó:—Abuela, le presento a mi amigo. Hicimos la Mili juntos.—Mucho gusto, soy Aracelly, y usted.—Mucho gusto, soy Alejandro, un placer.Ese día estaba vestida con un mallas color azul, un suéter blanco y una reveca color negro; ya que ese día estaba ...
... haciendo frio. Mi amigo me enseño el cuarto donde me iba a quedar. Antes que anda, le di algo de dinero, pero lo rechazo, diciendo que yo era su invitado y que no tenía que darle nada, que la casa estaba a mi entera disposición. La señora Aracelly estuvo de acuerdo, ya que mi amigo le había contado como era yo.Al otro día, mi amigo salió a trabajar a eso de las 3 pm, tenía turno en el hospital, ya que se había graduado de médico, Me quede en mi cuarto revisando los mensajes de mi correo, cuando escucho que llaman a la puerta:—Alejandro, soy yo Aracelly. ¿puedo pasar?—Si claro señora Aracelly, adelante.—Le he traigo un jugo de moras con leche, espero le guste.—Muchas gracias señora.—No me diga señora, no me gusta que me digan así—Pero porque no. Lo hago porque la respeto mucho.—Sí, pero quiero que nos tratemos de tu. ¿Te gustaría que fuéramos amigos?—Si claro, no hay problema. Si gusta, podemos hablar en la sala.—Claro que sí, no hay problema Aracelly.Termine de revisar el correo, luego tome el vaso con el jugo, y me dirigí a la sala. Aracelly y yo nos sentamos en el mueble y conversamos como si fuéramos los mejores amigos. Me contó todo lo que había hecho en su adolescencia, sobre cómo había criado junto a su esposo, cinco hijos y los años que paso en el colegio como docente (era jubilada); y también me contó cuando su esposo murió en un trágico accidente de carro.Durante la charla, llevo a la mesita, dos vasos con hielo y una botella de crema de whiskey. Nos tomamos esa botella ...