Les hice una paja en el cine a dos amigos a la vez
Fecha: 14/07/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Margaryt, Fuente: CuentoRelatos
... agarré la polla de Pedro, ¡dura como el acero!... Pedro tosió otra vez, ¡pero más fuerte!, mientras a la vez y, con los ojos muy abiertos observaba el resto de la sala. Mi mano empalmó la polla de juan, enorme empalmada, ¡bestial!; (Siempre me ha vuelto loca ponerle la polla dura a un chico) mis dos manos se movían a la vez," como si remaran en el cine", con un pene duro en cada mano, como si fuera a lanzar dos chupinazos a la vez, ¡mi corazón iba a mil por hora! Sentía en mi interior como si ellos dos fueran mis esclavos sexuales, con los que podía jugar a mi antojo. Mi chocho estaba empapado, solté el pene de Juan un momento y me agarré el coño bajo la minifalda, ¡mis labios menores estaban colgando empapados! Seguí con sus pollas, ahora más veloz, como me gustaba; movía mis piernas para apretar mi sexo y notarlo. Pedro soltó un chorro de semen sobre la solitaria butaca delantera, arqueado e intenso, el cual brillo al caer; iluminado por el reflejo de una nave espacial que surcaba la pantalla del cine. Seguí con Pedro, para que soltara "el resto". A Juan, y bajo la atenta mirada de Pedro le solté después de que se corriera Pedro su inmenso "bastón" y acerqué mi boca a él, deseando comerme su gran polla; ¡y "me la comí! Antes de correrse, la saqué de mi boca y, lo "terminé" con mi mano. Su corrida cayó cerca, sobre mi mano, ¡muy espesa, me dio no sé qué!, mis dedos se pegaron entre sí, noté como si tuviera grumos a algo así. Me chupé la mano y su semen espeso en mi boca ...
... hizo que me corriera de gusto, su semen era de un sabor muy agradable. Al salir del cine les dije a los dos: —Os he hecho una paja a los dos, si Juan, a los dos... ahora quiero que, también los dos, me deis placer a mí; si te molesta, Juan; que me lo haga solo Pedro. Juan no se negó; tras la paja que le hice, algo cambió en él. En el coche de pedro fuimos a un descampado a un kilómetro del cine, desde donde se veían las luces de los coches por la autovía. Allí, yo me desnude completamente, incluso mi ropa interior y mis zapatos. Tendida sobre las hierbas secas del descampado y, ¡pinchándome la espalda con ellas!, (eso, aunque suene extraño me gustaba, como un castigo deseado eran esos pinchazos de las hierbas secas en mi espalda). Fui follada por los dos en aquel descampado desierto. Primero se fueron turnando, "como dos buenos amigos", nuevamente; después y, poniéndome yo de rodillas y con mi culazo alzado, me penetraron los dos de espaldas, "pero por el chocho". Al final Juan se tumbó sobre las hiervas y, con sus vaqueros bajados hasta las rodillas, me senté sobre él, clavándome su enorme miembro en el chochito, ¡hasta el útero me entró!, me sentía muy llena... ¡Pedro me escupió en el ojete del culo!, y después, como rozándose contra mis nalgas, me clavó en el ano su "garrote" mediano y duro como el hormigón. Sus dos pollas estaban a la vez dentro de mí, ¡era algo superior a mí!, me corrí mientras los huevos de ellos dos chocaban entre sí en cada penetración, a la altura de la ...