Le soy infiel a mi mujer con una gordita bien rica - Relatos Eróticos

Le soy infiel a mi mujer con una gordita bien rica

Mi adicción las gorditas con la protagonista de mi relato y más excitante saber que es bisexual. Así me enloquecen las mujeres todo terreno como Mary Hacerle el amor a una gordita es sensacional. Increíblemente se mueven muy bien. Este relato es 100% real, sólo cambiaré los nombres para evitar problemas. Soy David, bien parecido, vivo con mi mujer, ella es docente, hija propia no tengo pero si una hijastra. Mi mujer tiene dos compañeras de trabajo que cuando se reúnen son un peligro las tres. Una de ellas llamada Maria Belén, es lesbiana declarada y mi familia acepta su condición y la apoya, el año pasado en diciembre llegó a casa a presentarnos a una chica llamada Mary creo que apenas nos vimos fue un flechazo total, estaban tomando sólo mujeres en la casa, mi mujer, sus compañeras de trabajo y dos chicas más, creo que al momento de ver a Mary ya ellas estaban ebrias, así entre risas y locuras de sólo mujer siendo el único hombre me he quedado tomando con ellas, un compartír sano en casa, y entraron en confidencias sin importar mi presencia, como que me hacían una más de ellas, yo solo gozaba y no dejaba de observar y coquetear con Mary Ella me daba pie y chupaba un bombun insinuandome algo, cuando le servía el trago aprovechaba para agarrar su mano, pero lo mejor fue cuando escuché su confesión y dijo que era bisexual, es como cuando escuchas la noticia de que te ganaste algo y en un descuido de las otras me dio su whatsapp y comenzamos el coqueteo por celular, me tenía ...

... arrecho con ganas de hacerle el amor, tanto que le insinúe que dijera que quería irse a dar un baño a la casa de Maria Belén que era donde se estaba quedando y cuando lo dijo mi mujer le respondió que yo podía llevarla pero no se si miedo o que luego no quiso. Ya entrada la noche comenzaron esas mujeres a bailar reggaeton y champeta y Mary me movía su trasero cerca muy cerca a mi y me han convencido para bailar con todas, esa rica sensación de pegar mi paquete parado en el trasero de ella y de todas me tenía con la adrenalina a mil. Al cabo de la media noche todas borrachas mi mujer me dijo que las fuera a llevar a su casa, la última en llevar fue a Mary, le dije que me espera pero ya otra amiga con la que estaba la llevaba en moto, al verme en el camino se subió conmigo, salí a buscar un motel en el pueblo pero todos estaban llenos ya eran pasada las 12 de la noche y nos hemos ido a un camino solitario únicamente alumbrado por la luz de la luna. Nos dimos un beso que creo que nos calentó más y si que besa bien y metí mi mano en su cuca, se le sentía depiladita y la tenía bien mojada,le bajé el pantalón y le chupe un poco, la cuca más rica que estaba chupando. Bajé mi pantalón hasta la rodilla y la puse de espalda y comencé a meterle mi pene... Esa cuquita mojadita permitió que se le fuera todo, fue divertido echar un polvazo en esa circunstancia. Al día siguiente bien temprano me volví a ver con ella y fuimos a la salida del pueblo a una residencia donde volvimos a tener sexo ...