Cuatro amigas de la infancia
Fecha: 07/07/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos
... la noche, después de cenar nos fuimos a un sitio tranquilo donde ponían música lenta, y no es que nos disgustara mover el esqueleto pero a nuestra edad también nos apetecen sitios tranquilitos, la media de edad era la nuestra, nos sentamos en una mesa y al cabo de una hora nuestra gran sorpresa ver que habían entrado los cuatro chicos, enseguida se vinieron hacia nosotras, estaba claro que si eran allí no tenía otro objetivo que encontrarnos, a Juana inmediatamente se le iluminaron los ojos, todo lo contrario que a las otras tres que no nos apetecía mucho pasar la velada con chicos de 20 años, pero sin darme cuenta ya tenía a Javier a mi lado dándome conversación que seguía fingiendo interés, al igual que Marta y Laura, muy lejos de Juana que estaba encantada. Los chicos nos propusieron salir a bailar, la más clara fue Marta que les dijo que parecería que bailan con sus madres, pero esto no les supuso problemas y acabamos las cuatro en la pista, lógicamente yo con Javier. Poco a poco se iba acercando más y más a mí, acabando que mi cara quedaba recostada en su pecho y me agarraba por la cintura, vi que las otras tres hacían lo mismo, entonces me dice a la oreja: Sabes, el otro día te encontré preciosa pero hoy todavía mas No digas tonterías, ya te dije que podría ser tu madre, no te gustan más las chicas de tu edad? No lo sé, nunca he estado con una mujer como tú, pero me muero de ganas No sé si lo conseguirás, pero con migo has conseguido lo máximo que se puede No dijimos ...
... nada más, lo cierto es que acabé muy pegado a aquel chico, tanto que fue difícil no detectar que algo tenía muy crecido en su pantalón. Aquella impresión me dejó de nuevo turbada, hacía mucho tiempo que no notaba algo así bailando. Evidentemente tuvo que ser Juana la que propusiera que los ocho nos fuéramos a casa de Marta, por las caras se podía ver que Marta y Laura tenían las mismas ganas que yo en que vinieran, es decir, ninguna, pero nos dejamos arrastrar por el ímpetu de nuestra amiga y acabamos aceptando. Juana se subió al coche de uno de los chicos, nosotras tres en el de Marta y los otros tres chicos con el suyo, antes de llegar recibimos un mensaje en el móvil de Juana que nos decía que no la esperáramos, las risas fueron instantáneas, todos sabíamos que pasaba, pero la instigadora de todo aquello nos abandonaba. Llegamos a casa de Marta, los seis pasamos a la piscina, la conversación era difícil ya que poco en común teníamos, para intentar dar más actividad a aquello Marta propuso jugar a algo, uno de los chicos propuso un juego de cartas en el que ganaba el que más se acercaba a un número concreto y perdía el que más lejos estaba y la pena era hacer lo que el ganador le dijera, la verdad es que nos pareció bastante infantil y superado pero acabamos aceptando. Marta trajo una baraja y empezamos, la primera partida la ganó uno de los chicos y perdió Laura, estábamos expectantes para saber en qué grado llegaría aquello, el chico le dice que le va a hacer una pregunta, ...