La infidelidad de la ingenua novata del gimnasio
Fecha: 03/07/2019,
Categorías:
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Tabú
Autor: MrJosh93, Fuente: xHamster
... culo en mis manos, cuando veas que no te dejo bajar más, sube.— Esta será la primera y última vez que te paso algo así, Moja... — Dijo con decisión, pero por alguna extraña razón, sonó sin demasiada convicción.Moja no dijo nada, y ella bajo hasta que él no le permitió bajar más.— No bajes más de aquí — Dijo él retirando las manos.— Vale, es fácil.Y comenzó a bajar el culo y a subirlo, recordando hasta donde tenía que hacerlo. Hizo un par de repeticiones hasta que ya no pudo más. Moja pareció darse cuenta, porque la agarro por las costillas impidiéndole que bajase la barra.— Sara, tienes que terminar, es muy importante que te agotes del todo, venga, que te ayudo.La deportista hizo un último esfuerzo, subiendo y bajando. Pero una parte de ella estaba concentrada en las manos de él, que subían imperceptiblemente de las costillas a las axilas... y de las axilas comenzó a sobarle las tetas descaradamente.— ¡Moja!...— ¡Ha sido sin querer! Lo prometo.Sara dejó la barra en el suelo, se encaró a él y le reprochó:— Tienes que ser muy creído si te crees que tengo confianza alguna en ti, te acabo de conocer, y ya me has sobado el culo y las tetas...— Lo del culo no te lo estaba sobando, quería enseñarte hasta donde tenías que bajar, y lo de las tetas ha sido sin querer. Tu camisa resbala y te estabas dejando caer en mis manos. Yo solo estaba haciendo de apoyo, pero tú estabas echando todo tu peso en mí.— Ya... Claro...Se dio la vuelta para volver a coger la barra, se inclinó poniendo el ...
... culo en pompa y... notó como “algo” presionaba de repente contra sus nalgas. Al ponerse recta de nuevo, Moja la aprisiono con un abrazo desde su espalda. Noto como acercaba su cara al lado izquierdo de su cuello, y comenzaba a olerle.— Moja, ¿¡Que mierda HACES!?—Vienes provocando aquí y encima te harás la ofendida. Si vienes con ganas de guerra.—Eso es mentira, solo vengo a entrenar... Suéltame, idiota. Por tíos como tu es por lo que me da miedo venir al gimnasio.—No voy a hacerte nada que tu no quieras — Aseguró Moja, mientras comenzaba a besarle en el cuello.— Ah... Moja... Te he dicho que me sueltes. — Esos besos en el cuello la estaban debilitando, era su punto débil.— Si te está gustando jajaja— En esa zona soy muy sensible, no es que me gusté que me beses... ¡QUE ME SUELTES! — Exclamó Sara empujándole con el culo, se dio la vuelta y le soltó una ostia en toda la mejilla. — Si te digo que no quiero, es que no quiero. No al revés, si quisiese rollo crees que estaría oponiendo resistencia? ¡Tengo N.O.V.I.O! ¿Qué es lo que no entiendes?No le golpeo fuerte, pero si lo suficiente para que se sintiese humillado.— Vienes con ese perfume, con un chándal tan ajustado a tus muslos, con una camisa que te marca tanto. ¿Y dices que no quieres nada? ¡Pero si llevas rato provocando!— No puedo evitar tener el cuerpo que tengo. ¿Vale? Me voy.— ¡Muy bien!— Hasta nunca.Y Sara se fue, para no volver a ese gimnasio. Se ducho, se cambió y se fue a casa de su novio, ya que lo necesitaba. Todos ...