Entregando a Lorena 16
Fecha: 02/07/2019,
Categorías:
Anal
Voyerismo
Autor: aristurman, Fuente: xHamster
... Lorena con una gran cara de disgusto pero con una actitud de ansiedad al mismo tiempo. Se notaba que quería ver a Carlos para que la cogiera con esa pija infernal. Se había vestido de manera muy provocativa. Una camiseta de seda muy ajustada a sus curvas y una corta falda que apenas le ocultaba la cola, unas botas negras de caña alta que me provocaban una erección dolorosa de solamente verlas enfundando esas largas piernas.Finalmente el turro llamó por teléfono, diciendo que sus horarios se habían complicado y que no podría venir. Por supuesto le prohibió a Lorena que cogiera conmigo, debía reservarse solamente para él, en especial su redondo y estrecho culito, nadie más podía disfrutarlo.Mi mujercita colgó el aparato y lanzó mil maldiciones, encerrándose enseguida en el baño. Pude oír que abría la ducha y un rato después sus gemidos y jadeos me dieron a entender que se estaba masturbando. Salió muy relajada, otra vez vestida, el maquillaje impecable y me dijo que me preparara, porque saldríamos los dos a un boliche cercano a levantar algún macho semental que la calmara.Le supliqué que no lo hiciera, ya bastante doloroso para mí era verla coger con Carlos y otros tipos, que cogiera conmigo esa noche si estaba tan caliente, pero no me quiso escuchar. Desde la puerta me dijo: “Vas a acompañarme o no, yo esta noche termino en un telo”.Decidí acompañarla, con la condición de que me permitiera verla coger con cualquier desconocido, lo cual aceptó sonriendo con sorna.“Te gusta ...
... el asunto de ser un maridito cornudo?” “Tal vez te guste cómo me coge otro tipo y entonces podríamos pedirle que también te cogiera a vos…” pero naturalmente le dije que sólo sería testigo.Nos sentamos en la barra a tomar unos tragos en el boliche, pero casi enseguida Lorena me dijo que había visto algo interesante cerca. Se levantó y se acercó a un tipo joven, muy fachero. Pude ver como hablaban sonriendo, mientras ella le acariciaba el bulto bajo el pantalón. Estuvieron así un largo rato, hasta que el chico metió una mano bajo la corta falda de mi mujercita.Ella volvió sonriente a la barra, diciéndome: ”Voy a estar en el baño de hombres” y desapareció entre la gente arrastrada por su nuevo amigo.Esperé un par de minutos y enfilé hacia el baño. Al entrar encontré una pareja joven en plena actividad sexual. Ella tenía la bombacha por las rodillas y su novio desde atrás le metía varios dedos dentro de la concha. Ni se m*****aron por mi presencia, casi ni lo notaron.Encontré una tanga tirada en el piso, reconocí que era de mi mujer y la levanté, guardándola en un bolsillo. Se oía algunos gemidos detrás de una de las puertas, así que entré en la cabina contigua y me asomé por arriba con mucho cuidado.Allí estaba Lorena, apoyada con las manos contra la pared, la falda levantada hasta la cintura y con la gruesa verga del chico enterrada en su redondo culo. Evidentemente la muy puta le había entregado la cola de entrada nomás. El pibe gemía mientras embestía ese hermoso culo de mi ...