1. Una conferencia en Costa Rica


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... de pies a cabeza; se acercó y se sentó a mi lado; presentándose como Ismael. Me dijo que era local, de otra ciudad Costarricense y que él iba a abrir la primera sesión de la conferencia.Conversamos amenamente por unos minutos, hasta que se inició la charla con todos los demás presentes. Mientras Ismael hablaba, noté que me sonreía y fijaba su vista en mis torneadas piernas…Al finalizar la charla espere ver que salieran todos y me paré frente a él; esperando su reacción. El enorme negro azulado se acercó, colocando su pesada mano sobre mi cintura y deslizándola suavemente por mis caderas.Me miró a los ojos y me invitó a almorzar en la orilla de la playa.Sugirió que nos vistiéramos con ropa más cómoda; así que nos dirigimos a nuestras habitaciones. Mientras me duchaba, me masturbé imaginando el tamaño de la verga que calzaría ese negro entre sus piernas y lo bueno que sería tenerla entre las mías…Me vestí como para despertar la lujuria de ese gigantesco macho negro, me coloqué una diminuta tanga que apenas cubría mis labios vaginales bien depilados y un breve corpiño que apenas podía contener mis pezones erectos por la excitación. Un pareo con un tajo al costado y una blusa de algodón anudada a la cintura completaban mi atuendo playero.Al llegar al lugar Ismael ya estaba sentado esperándome. Al verme se puso de pie y su imagen me impactó y excitó a la vez; ya que su vestimenta resaltaba todos sus atributos físicos.Ismael llevaba puesta una camiseta negra sin mangas muy ...
    ... ceñida a su cuerpo, que mostraba sus pectorales bien definidos, brazos musculosos.Miré con disimulo hacia abajo y pude apreciar el tremendo bulto que calzaba dentro de sus ajustados shorts de baño. Mi concha se humedeció al instante…Almorzamos frugalmente porque hacía demasiado calor y pude comprobar que existía una cierta química entre nosotros. Yo ya me había propuesto a mí misma coger con ese monumento de ébano; pero él ni siquiera lo insinuaba. Luego del almuerzo, de repente me propuso entrar al mar para refrescarnos. Acepté encantada, mientras me levantaba para quitarme la blusa y el pareo.Ismael también se puso de pie y se quitó su camiseta y sus shorts de baño, quedando solamente vestido con una especie de taparrabos bastante diminuto, que dejaba apreciar el increíble tamaño de su serpiente negra enrollada.No pude evitar dejar de mirar ese enorme bulto y el negro se dio cuenta. Sonrió y cambió de tema, diciéndome que mi tanga tan pequeña me sentaba muy bien.Sentí que mi piel se erizaba y mi concha se humedecía del todo; mis piernas flaquearon y tuve que sostenerme de la silla para no caer al suelo…Al igual que yo; Ismael no había apartado la vista de mi cuerpo, mientras me quitaba la blusa y el pareo. Mi tanga era apenas un hilo dental que se perdía entre mis firmes cachetes. Estaba prácticamente desnuda frente a ese hombre.Caminamos hasta la orilla del mar y entramos al agua.Después de nadar un rato, decidí salir a tomar un poco de sol.Ismael me siguió, seguramente ...
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