Disfrutando por primera vez
Fecha: 28/06/2019,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Disfrutando por primera vez Soy Federico y hace cuatro años que estoy de novio con una chica que se llama Florencia. Los dos tenemos 22 años y vivimos en Mendoza, Argentina. Yo soy bastante normal, ni gordo ni flaco, ni alto ni bajo y ella es de estatura normal con una cola hermosa y unos pechos normales tirando a chiquitos. No es de las chicas que todos miran pero a mi me encanta y desde el día en que empecé a salir con ella no le puedo sacar los ojos de encima. Desde que llevábamos un mes de noviazgo hemos hecho el amor seguido, yo diría que unas dos o tres veces por semana promedio y aunque nunca nada fuera de lo normal en los primeros años este ultimo año hemos hecho cosas que nunca nos habíamos atrevido a hacer. Para contarles un poco más, le he acabado en la boca y ahora eso lo hacemos con normalidad y lo hemos hecho en algunos lugares extraños. Como ultima cosa hemos empezado a usar nuestros culos. Es decir, ella quizás cuando me hace sexo oral me mete un dedo en el ano lo que hace que me ponga a full y además, aunque no sea homosexual, se siente muy bien, como una sensación distinta. En cuanto a su ano, ahora es normal y le encanta, la vuelve loca que le meta un dedo en cada agujero o que con mi lengua juegue allí. Si bien he jugado mucho con su ano, hemos intentado el sexo anal varias veces pero nunca hemos llegado a buen puerto. Dos veces logramos la penetración pero ninguna de las dos veces pudimos disfrutar porque a ella le dolía mucho entonces la tenia que sacar ...
... para no lastimarla. La semana pasada estábamos en casa cada uno estudiando lo suyo cuando mi vieja se fue y nos dejo solos. Ella estaba sentada en una silla y yo desde atrás le comencé a hacer masajes y caricias, después metí las manos por debajo de su remera y le comencé a acariciar la panza. Me comento que le dolía un poco porque estaba indispuesta así que baje un poquito y le acaricie donde le dolía (un poco mas arriba de donde están pensando). La verdad es que al acariciarla me molestaba su pantalón por lo que desabroche los botones del pantalón para hacer más fácil mi tarea. Apenas hice eso me comento que era una lastima que estuviera indispuesta porque así no íbamos a poder hacer nada y una vez que estábamos solo era una verdadera lastima. Una vez que termine con las caricias en donde le dolía, volví a su pancita y comencé a subir hasta llegar hasta sus pechos. Le levante el corpiño y la remera y le comencé a masajear sus pechos. Ahí ella estaba completamente caliente por lo que se dio vuelta, me miro, se paro y me sentó y ella se puso sobre mi. En pocos segundos su remera y su corpiño se encontraban en el suelo y yo lamiéndoles sus hermosos y duros pezones. Mientras tanto ella, como podía, por sobre mi pantalón me agarraba la pija que ya estaba completamente despierta. Cuando me di cuenta que ella estaba a full le metí las manos en la parte trasera del pantalón y le acariciaba su cola, acto seguido y como podía, le comencé a sacar el pantalón hasta que ella se paro y ...