Cosas inesperadas
Fecha: 27/06/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... los pies había una cómoda con cajones y un espejo enorme, Walter me soltó la mano en medio del dormitorio, camino hacia las cortinas que corrió sin cerrarla del todo, fue hasta la llave de la luz, bajando la intensidad hasta dejarla a media luz, que daba el toque de intimidad total, con un toque de temperatura que te diría que estar vestido daba calor. Se acerco a mi desde atrás, me paso los brazos por la cintura y comenzó a besarme el cuello y las orejas, apretando mi cuerpo contra el suyo, al primer contacto di un respingo, como queriéndome separar, luego me fui serenando hasta relajarme, sabía para que estaba ahí, cerré los ojos y me deje llevar por las sensaciones, el calor de su aliento, la seguridad que transmitían su cuerpo, me fui apoyando en él, lleve mi cabeza contra su hombro, mi espalda en su pecho, mi cola en su paquete, sus manos jugaban con mi panza, la acariciaba, llegaban a mi cintura y volvía al centro, cuando noto que me desabotona el primer botón, me doy vuelta y le busco la boca con la mía, primero fue un beso de pico, luego otro, y otro, el abrió la suya y la lengua encontró a la mía en camino, la sensación iba acrecentado, un jugueteo suave y cada ves mas apasionado, mis manos jugaban con su cuello y pelos, las suyas con toda mi espalda, fueron bajando hasta que me toco la cola, en ese momento me separe lo mire a los ojos, debo reconocer que me encandilaron, me hipnotizo su sonrisa su gracia, yo estaba presa de emociones que no tenia desde mi juventud ...
... mas temprana, un poco como si un sueño se hiciera realidad. Sus manos lentamente abandonaron mi espalda y continuo desabotonando uno a uno los botones de mi blusa, suavemente, a cada botón que saltaba me daba un beso, yo le respondía y me dejaba hacer. Cuando termino de sacarme la prenda, yo empecé con su camisa, la verdad con un poco mas de prisa que él, tenia urgencia de ver su torso, la realidad supero la ficción, era evidente que hacia mucho ejercicio, sus hombros eran poderosos, brazos muy bien marcados al igual que sus pechos y abdomen, sin un solo vello, lo acaricie y bese a mi antojo, el mientras tanto encontró el broche de mi pollera, bajo el cierre lentamente y esta se deslizó al piso como hoja seca de invierno, sin un solo sonido, yo desabroche su cinto y los botones de la cremallera del pantalón, corrí mis dedos alrededor de la cintura y lo desliza hacia abajo, su paquete quedo a la altura de mis ojos por lo que evidenciaba, él estaba tan caliente como yo por que su pene pretendía salir de su encierro, debo reconocer que no era de una medida que dan miedo, pero si un poco mas grande que contra el único que puedo comparar. A estas alturas los dos en ropa interior, me aferré nuevamente de su cuello y lo bese con mucha pasión, realmente con ganas, mi piel contra su piel, emparejar las temperatura, se respiraba en el ambiente una calentura que aumentaba y crecía con el correr de los minutos, no se cuanto tiempo estuvimos besándonos, pero fue bastante o me pareció a mi, ...