Ahora
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos
... desordenadas sábanas con los mulos separados, preparada para unas cuantas enérgicas embestidas que provocaran su masculino orgasmo de gruñidos roncos, ese que tanto he echado de menos desde que mi marido volvió a China. Él, de primeras, no se impacientó, y tumbado a mi lado me proporcionó suaves caricias por todo mi cuerpo. "Estás muy caliente", me dijo; "Sí, tus manos arden", dije yo. Acto seguido, tocó los labios de mi vagina, y yo, convulsionada, recoloqué mi cuerpo en forma convexa. Era la señal que esperaba para subirse encima mía, moderar mi encabritamiento con su peso y abrirse paso con su polla entre mi vello púbico hasta encontrar el origen de mí calentura para agostarla invadiendo cualquiera resquicio de mi ser con su fogosa penetración. Por supuesto, noté su semen dispersándose en mi interior como una cascada que invade un cauce seco y pedregoso. Cuando terminó se quedó largo rato, como dormido, sobre mi. Mis pechos estrujados, cubiertos de su sudor, mi barbilla en su hombro, mis piernas en forma de uve, mi vagina sintiendo espasmos cada vez que su pene menguaba unos milímetros. "China", me dijo, no sabía mi nombre, "¿cuándo repetimos?", preguntó mirando de cerca mi rostro. Yo no pude más que reír despacio con una risa sincera y placentera, ancestral diría, como si hubiese sido la primera hembra humana que probase este misterio de la vida, y decirle: "Ahora".